lunes, 25 de abril de 2011

Como simples pesebreros

(Escrito en junio 2007)


Ya llegan las elecciones:
ya se acerca ese día
llamado del gran encuentro,
unos prometen tranvía
otros nos ofrecen metro;
pero no un metro cualquiera
de esos de andar por ahí,
si observas bien el mapa,
no le tiene que envidiar
al metro que hay en Madrid.

Todo, todo, son promesas,
mas dulces que los pasteles,
eso nos quieren decir
al verlos en los carteles;
el problema quedó atrás
al terminarse las listas,
que son ellos los mejores
eso salta a simple vista.

Nunca se ha tenido en cuenta
la opinión que puedan dar,
en la Agrupación local,
¡ pero esos que sabrán !
en democracia las listas
las confecciona y aprueba
el comité federal.

Unos salieron ganando,
y en las listas los pusieron,
hay otros que no entrarían,
y hasta dentro cuatro años
la oportunidad perdieron.

Como eso es mucho tiempo
se lo tienen que pensar,
si siguen en el partido
o en otro se apuntarán,
pues como es natural
del partido que se van
hablarán mucho y mal,
y por eso en el otro
muy contentos estarán.

Con el paso de los años
todos hemos observado
políticos importantes
lo mucho que han cambiado.

Recuerdo en estos días
cuando iban al mitin,
del partido tal o cual,
parecían las ovejas
cuando las llama el pastor
desde el punto de dar sal;
todas dejarán el pasto
y hacia el pastor correrán,
y si no está muy atento
piensa que lo tirarán.

¡ Cómo hablan del mitin !
¡ que contentos poder verlo ! ,
junto a mí, pasó el líder,
¡ que guapo estaba él,
es que vamos a ganar,
estaba ¡ para comerlo !

A la gente le entra histeria
de lo que dijo al hablar,
cuando mas de cuatro veces
hubiese sido mejor,
no decirlas o callar.

Y llegado el día D
la gente irá a votará,
y tras el cierre de urnas
el momento de contar.
Empezarán las noticias
con datos adelantados,
y cuando llega el final,
salvo raras excepciones
todos dicen que han ganado.

Ediles y diputados
tienen puesto asegurado,
pero existen muchos más
que piensan que también ellos
tienen un puesto ganado.

Tienen que formar gobierno
y montarle la estructura
si quieren echar a uno
ahora le pasan factura,
cambian el puesto de nombre
y llegó su voladura.

Hay que nombrar Consejeros,
Directores, y Jefes de Servicio,
muchos candidatos hay
y para fijarse en ellos
todos tienen este vicio:
las palmaditas, sonrisas,
el ¿te acuerdas? ¿me dijiste?
pues a cumplir lo que hay dicho.

En grupos, en camarillas,
se forman el porvenir
estos tan grandes señores,
y al que no puede entrar
se le incluye en el grupo
que lo llaman de asesores.

Los codazos son inmensos,
lucharán por ser primeros,
por parecerse a un rebaño,
se me ocurre a mí llamarlos
simplemente “pesebreros”.

Próximo tema: “ Los enlaces sindicales”

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