(Escrito
el 6 de noviembre 2013)
Hacia el mes de mayo de 1996
recibí por Internet un correo que se titulaba
“ Competición marina Internacional”. Japón competía con España.
Japón siempre ganaba. Su tripulación la constituía 1 jefe y 10 remeros. La
española, que siempre perdía, estaba formada por 1 remero y 10 Jefes. Tras
analizar los fracasos se dedujo que la culpa la tenía el remero por no remar
con entusiasmo. Al releer este correo, a Celedonio le vienen a la cabeza
algunas reflexiones.
Aunque nuestro rescate ha sido
algo más suave que el de algunas otras naciones, la crisis nos ha dejado en el
fondo del pozo y ahora todo son previsiones de si saldremos, cuándo afloraremos
y si habrá servido para algo esta vivencia. Para Celedonio la cosa se presenta
fea, pues el panorama es similar al que se planteaba en la “Competición marina Internacional”, a la que hacía alusión
anteriormente.
Para salir del pozo, lo que hace
falta es que todos empujemos a la vez y en la misma dirección y no veo ni ganas
de empujar, ni que los que empujan algo lo hagan en la misma dirección. Como
desde que estamos en el fondo, se viene actuando igual, lo que hemos conseguido
ascender es mínimo y mucho me temo que salgamos.
Los que han venido mandando
desde hace muchos años, nunca pensaron que lo que se debía había que pagarlo y
así una deuda se amortizaba solicitando un crédito mayor. La bola siguió
creciendo. Los remeros españoles de la Competición
perdían porque solamente uno remaba, los demás eran todos jefes y no podían
rebajarse a esos trabajos tan ordinarios. El déficit han pensado que se
cubriría con recortes, sin darse cuenta que todos esos recortes suponen una
insignificancia para semejante deuda.
Estos días estamos viendo los
problemas de la Televisión Valenciana. Si con 600 trabajadores no cubrían
gastos, las cabezas pensantes creyeron que la solución era triplicar la
plantilla. Cuando una ley de educación debería ser consensuada en las Cortes y
que durase un montón de años, los que tienen mayoría la aprueban por sus pelotas y la oposición dice que
cuando gane la cambiará por sus cojones.
Los salarios están bajando, el
paro está a tope y los encausados por corrupción están tan tranquilos, con sus
dineros bien resguardados, esperando que el tiempo pase y que el caso
prescriba. Como sólo son presuntos ninguno debe dudar de su honradez. La
juventud está en paro y el más inquieto y/o necesitado sigue el camino de la
emigración, mientras los asesores han crecido a cientos y sus sueldos se han
multiplicado. Tras llevar a muchas entidades bancarias a la ruina, a sus
directivos se les hace asesores de otras mucho más grandes y no sólo de una de
ellas, sino de varias.
En la Competición marina, los japoneses, el primer año sacaron de ventaja
a la española una hora, pero el tercer año le sacaron cuatro horas y media. El
equipo español, nunca quiso reconocer que tenían que ser 10 los remeros y uno
el que los dirigiese. Tras sesudos estudios llegaron a la conclusión que la
culpa era del pobre remero, que era el único que la hincaba.
El pueblo llano está hasta el
gorro de recortes, sufrimientos y ser considerado culpable de todos los
desaguisados. Como se sigue el mismo planteamiento que con el remero de la Competición, Celedonio piensa que
crisis tenemos para rato…..
Próximo tema: Familia Aznar a los Altares
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