(Escrito el 23 de febrero de 2016)
Hemos oído alguna vez, la
argumentación de que como los políticos cobran poco, la corrupción es una
salida más o menos justificada. Celedonio, no puede aceptar este
planteamiento por varias razones:
a).- A la política se
accede de una forma voluntaria, por lo que antes de entrar en ella ya se sabe
lo que ofrece.
b).- Los políticos
deberían comparar sus sueldos con el salario mínimo. De esta forma a lo mejor
es mayor que el de los políticos de
otros países que dicen cobran más.
c).- Una cosa es que el
político busque un complemento a su sueldo, que siempre será ilegal y debe ser
perseguido y sancionado y otra que se lleguen a organizar como bandas
criminales, según define la propia justicia.
d).- Puesto que para
entrar en política no se hace ningún examen, ni oposición, lo mínimo que se
exige es “honradez”.
¿Se puede evitar la corrupción? No me considero tan prepotente, como para dar
una solución, pero sí que hay planteamientos que podrían ser más eficaces que
muchas de las medidas que hay y que ninguno vemos dónde están:
a).- La figura del aforado tendría que
desaparecer o al menos contemplarla en casos contadísimos. No es justo
que una persona que ha sido elegida por el pueblo, no pueda éste pedirle cuentas
a su actuación. Al político le debía poder juzgar cualquier tribunal y
cualquier denuncia hacia él tendría que ser atendida y pronto.
b).- Las sentencias tendrían que ser
ejemplarizantes. Nunca he entendido que todos los delitos se paguen con
la cárcel, que de paso nos cuesta un pastón mantener al que está recluso. Si el
delito ha sido económico, los primero que hay que exigirle a ese corrupto es la
devolución de todo lo que se ha llevado más sus intereses. Tras la
devolución de todo lo que usurpó vendría la condena. Hay que estudiar otra
forma de cumplir la pena que sea más ejemplarizante. Hubo un tiempo que los mandaban a trabajos
forzados. Ahora que no hay esos tipos de trabajos, podría haber otros con una remuneración
del salario mínimo. Ya que vivieron tan bien, que sepan lo que es pasar
estrecheces.
c).- ¿Están bien las
subcontratas? Si una obra se
puede hacer por mucho menos de lo presupuestado, ¿por qué el presupuesto no se
ajusta a la realidad?
d).-¿ Fiestas privadas? ¿Signos externos de riqueza? ¿Por
qué no se investiga tan pronto se tiene conocimiento de estos gastos, el origen
del dinero que costaron?
Celedonio, reflexiona sobre estos puntos y podría hacerlo sobre
otros muchos más. Lo que supongo que más irrita a la gente o por lo menos a mí,
es ver como con el aforamiento, los corruptos están tranquilos, pues al menos
el proceso se eterniza. Estar en la cárcel no les impide seguir moviendo su
capital a través de otras personas y de lo que se llevaron nunca lo devuelve.
La ley del Talión creo que decía algo así como: “ojo por ojo y diente por diente”. Modernicemos
esa ley y hagámosla cumplir.
Próximo tema: Signos externos de
riqueza
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