(Escrito el 7 de diciembre 2016)
Celedonio, le pone al título de la reflexión de hoy el (01), porque el 14 de agosto de 2015,
reflexionaba sobre el mismo tema y le ponía el mismo título. Hoy le mueve
nuevamente a hacerlo, porque estos últimos días el estudio PISA, da los resultados del último informe que ha hecho y ¿hemos
mejorado? Parece ser que han incluido algunos países que hacen bajar la
media y por tanto aunque no hayamos subido, tampoco hemos bajado. A nivel
nacional también se evalúan las distintas Autonomías.
Mucho ha mejorado la estadística
y hay grandes maestros de la misma, pero seleccionar unos cuantos colegios que
serán los que evalúan en el estudio ¿reflejarán la realidad de lo que sucede? ¿Se seleccionan siempre los mismos?
Me imagino que no es nada fácil,
hacer una Ley de Educación que sirva para mejorar el nivel de los alumnos,
cuando al implantarlas no se hace de forma consensuada y participativa,
interviniendo en su redacción y discusión todos los estamentos que participan.
Hay quien piensa que la Educación se tiene que dar en las Escuelas, otros que
en la familia, otros que en la sociedad, etc. Nunca se han puesto a hablar
todos juntos. Siempre ha sido la Ley del embudo.
A Celedonio, le sorprende, que los responsables de poner en práctica
esta Ley, no se fijen en aquellos países que siempre se han destacado por
ocupar los primeros puestos de la clasificación y tomen nota de algunos puntos.
Creo que eso nunca se hace. No se puede fijar uno en ellos, porque España es diferente.
En ocasiones, Celedonio ha escuchado que hay países
que para entrar en las Escuelas o Universidades de la Educación, hace falta
tener la nota muy alta en la Selectividad, es decir, a profesor de la
Enseñanza llegan los mejores, que supongo
también estarán económicamente bien pagados. Aquí en España cuando éramos
críos, escuchamos la frase de que “pasas más hambre que un maestro de Escuela”.
Con estos planteamientos no se pueden alcanzar los mejores puestos de
la tabla.
Cuando los años ya te pesan
mucho y los programas de educación no los sigues de cerca, porque los hijos son
muy mayores y a los nietos, tienen sus padres la responsabilidad de educarlos,
aprecias que parece se está buscando la ley del mínimo esfuerzo. Fuera
reválidas, fuera pruebas eliminatorias, fuera tareas en casa, fuera
agobios, etc. Cuando Celedonio
era joven, la Ley de Educación de entonces contemplaba una reválida en 4º
curso de bachiller, otra en 6º y un Curso Preuniversitario
para acceder a la Universidad. Todo eso se afrontó, se pasó y aquí estamos.
Todos tienen derecho a ser universitarios, pero ¡ojo! Todo el que tenga
capacidad.
A los posibles lectores de este
Blog, les animo a que vean un Power Point que titulan “Contra quienes competirán”
(si me lo solicitan se lo puedo enviar) y a los que les llegue este escrito por correo electrónico se lo
adjuntaré. Merece la pena verlo.
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