(Escrito el 21 de junio 2017)
De un tiempo a esta parte, los
Medios de Comunicación nos dan a conocer, las respuestas que muchos y muchas
dan a los jueces cuando les llaman a declarar: “no recuerdo”, “no se
nada”, “no se de que me habla”, “eso era cosa de mi marido”, etc.
etc. Al escucharlo, en cualquier taberna de pueblo de esos que están a punto de
desaparecer, los asistentes lo tienen claro: si no saben nada, es que son
tontos perdidos.
Desde que éramos críos, hemos
oído contar a nuestros mayores sus batallitas de cuando estuvieron en la mili,
de los detalles de muchas escenas que vivieron en la guerra, de cuando iban a
las fiestas de los pueblos, etc. A veces Celedonio
se da cuenta que lo que relata sucedió hace 70 años y lo narra con pelos y
señales.
No se cómo reaccionará el Juez
ante esas contestaciones y el valor que les dará pues también las tendrá
evaluadas previamente. Estoy seguro que los de la taberna del pueblo y otros
muchos más les preguntaríamos: ¿tampoco se acuerda de cómo conoció a su mujer?
¿se acuerda cuándo nació su hijo? Estoy seguro que dirían también que NO,
pues hace tanto tiempo…..
Creo que se llama amnesia
cuando uno tiene pérdida de memoria y esos personajes podrían llegar a tenerla
¿por qué no? Son seres humanos. Pero si tienen esa enfermedad ¿por qué se les
consiente ejercer un cargo de responsabilidad pagado del erario público? ¿Os
habéis parado a pensar lo que puede llegar a hacer una persona que no recuerda
lo que hace? Los de la taberna lo tienen claro: “ese no puede andar suelto”,
“una
persona así es peligrosa”, “está para encerrarlo”. Cosas
similares a estas se podrían oír y por sensatas habría que estudiarlas.
¿Cómo puede ser que a esos
personajes se les renueve el carnet de conducir? Si el significado de las
señales de tráfico lo aprendieron con 18 años y antes ¿cómo queréis que las
recuerden? Si esas mujeres no saben cosas tan elementales como las que el Juez
les pregunta, ¿recordarán si le han echado sal a las alubias? Perdón, que esas
cosas sí que nunca las hicieron…..
El no saber…, se ha
extendido tanto, que tendremos que pensar que aquí nadie sabe nada. No se sabe
que lo que se gana hay que declararlo, se ignora que no se puede ocultar el
dinero en los paraísos fiscales, etc. Aquí nadie sabe nada de nada… y si tan
ignorantes somos ¿por qué nos las damos de tan listos?
Cuando oyes a la clase política
hablar de corrupción, te atontan. Todo son medidas, estudios y proyectos. Cosas
que la frene ninguna. Los de la taberna lo tienen claro: si el aforamiento no
existiera y los delitos no prescribieran, una inmensa mayoría de los corruptos
caerían como el gato cae en el saco cuando lo espantas y le haces salir por la
gatera.
Celedonio al Juez le haría una pregunta: Si en un proceso uno dice
que entregó y los otros dicen que no recibieron ¿por qué no se hace un careo y
que sean ellos los que esclarezcan el caso?
En estos días se habla mucho de
la despoblación de España, de los pueblos que desaparecerán, etc. ¡ Qué lástima
! Con las cosas que hay que aprender del hombre de la boina y de lo que se
habla en las tabernas. ¡Cuánta ciencia se perderá. Sin estar oculta, nadie la
quiso ver!
Próximo tema: ¿Cuánto podemos durar?
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