(Escrito en julio 2021)
Siempre
fuiste muy bien visto
y
apetecible un montón,
mas
ahora hablan de tí
llegando
a la discusión.
Tu
carne dicen que es roja
no
es buena pa la salud,
otros
siguen defendiendo
que
pocas hay como tú.
Quieren
que los que te comen
de
carne deben cambiar,
¡decir
que es mejor el pollo
es
pura barbaridad!
Creo
que esos que lo dicen
y
que no paran de hablar
es
que no tienen un duro
y
no te pueden comprar.
Siempre
fuiste en el mercado
la
mejor carne que hay,
y
si no te compran más
porque
el bolsillo va mal,
y
el Gobierno se resiste
a
subirnos el jornal.
Verte
asar en la parrilla,
cómo
te doras allí
te
estimula el apetito
y
no hay nada que decir,
sólo
piensas en el plato
dónde
te van a poner
y
en el cuchillo que corte
para
poderte partir.
Unos
te piden muy hecho
otros
le dicen que al punto,
y
todos bien lo acompañan
con
un vino que es el tinto.
Y
después de estar adentro
sólo
esto va a pasar
que
de contento que está
tú
le hagas eruptar.
Y
el que habla mal de ti
habla
mal de otros, no veas,
la
mala es ya tu madre
es
tu tía y tu abuela.
Dicen
que se peden mucho
y
ese pedo contamina
lo
que digan de las güeñas
piensa
un poco y adivina.
No
recuerdan a esta güeña
el
gran papel que ella tuvo,
cuando
al manejar abejas
con
la güeña se hizo humo.
Yo
siempre te admiraré
y
no pienso hablar mal,
iré
a por ti al carnicero
si
me suben el jornal.
Próximo tema: Difícil ponerle
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