(Escrito
el 11 noviembre 2021)
Es difícil
escribir
y también
poder contar
lo que se
siente estos días
próximos a
Navidad.
Se sueña con
alegría
y se piensa
en disfrutar,
pero también
hay tristeza
por aquellos
que se fueron
y no volverán
jamás.
Estas fiestas
siempre fueron
de estar
juntos, de hermandad,
y aun así,
personas solas
no cabe duda
que habrá.
De los dos
falló ya uno,
sin quererlo,
sin pensar,
y hay otros
que estando vivos
se deciden
separar.
Tanto a quien
se sienta solo,
como al que
en familia está,
la salud, paz
y alegría
tenemos que
desear,
y lo que esto
significa
lo debemos
celebrar.
Recordemos
siendo chicos
cuando
echábamos un trago,
y tras cenar
todos juntos
se iba a la
misa del Gallo.
La familia se
juntaba,
se quería
reunir
y aunque
estuviese dispersa
no dejaban de
acudir.
Siempre,
siempre en estas fechas,
no debemos
olvidar
que hay
muchas, muchas personas
que poco
podrán gastar.
Se beberá
mucho vino,
y también
mucho champán,
pero habrá
también familias
que hasta
frío pasarán.
Además de la
salud
tendríamos
que desear,
que hubiera
un mejor reparto
de la tarta
nacional.
A todos los
que nos mandan
yo les pido
de verdad,
que actúen y
se comporten,
dándonos
buenos ejemplos
todos los
días del año
y no sólo en
Navidad.
Próximo tema: Otro año que se va
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