sábado, 7 de mayo de 2011

Lo que ha cambiado ser crío (1)

( Escrito el 3 septiembre 1999)

Todo ha evolucionado,
de todo te haces un lío,
mucho cambiaron las cosas
desde que yo era crío.
No es, que no nos quisiesen
ni que fueses por los suelos,
mas una frase que oíamos
era aquella que decía:
¡que cuando tu seas padre
entonces comerás huevos!

Esto era muy frecuente
incluso en gentes finas,
así como había otra,
cuando reunión había:
¡los críos tienen que hablar
cuando meen las gallinas!

No existía guardería
ni tampoco parvulario
y no ibas a la escuela
hasta cumplir los seis años.

Hasta entonces por la calle
fueses crío o moceta
y algunos de aquellos chicos
con pantalón sin bragueta;
no le ponían pañales
para empaparse la orina,
con pantalón de gatera
enseñaba la minina.

Cuando se iba a la escuela
ibas contento y sin pena,
aunque para calentarte
todo el mundo llevaría
mas gordo o más menudo
un palo o tizón de leña,
que luego los más mayores
partirían con el hacha
demostrando que tenía
buena fuerza y mucha vena.

Esto era en el invierno
desde el principio hasta el fin,
en la cartera llevabas,
un libro: la enciclopedia,
la pizarra y pizarrín.

Cuando ibas por la calle
tenías que ir astuto,
y al tropezar al maestro
le decías: buenas tardes,
¿ha comido Vd. con gusto?
Otro saludo obligado
que era frecuente también
aunque tú fueses corriendo:
¡que Vd. lo pase bien!

Esto era lo habitual
sin que nada malo ocurra,
cuando encontrabas al mosen,
ibas a besar la mano
pues pa eso era el Cura.

Próximo tema: “Lo que ha cambiado ser crío” (continuación)

No hay comentarios:

Publicar un comentario