domingo, 5 de junio de 2011

¡ Una vuelta a los caballos !

(Escrito el 8 junio 2007)


Tras la fecha electoral
ya no paran los partidos,
y me recuerdan los juegos
que hacíamos cuando era crío;
se jugaba por parejas
con pesos muy similares,
buscando el equilibrio
ser más o menos iguales.

Uno hacía de caballo
otro hacía de jinete,
y el caballo se apoyaba
con las manos al murete;
el jinete preparado
junto al caballo, delante,
para cumplir esa orden
que decía el que mandaba
y se cumplía al instante.

¡Los de pie a caballo!
¡Los de a caballo a pie!

y todos estos mandatos
sin orden establecido
rápidos debían ser,
si el jinete no está atento
y lo hace al revés,
desde ese mismo momento
caballo tiene que ser.

Otras voces que escuchabas:
¡los de arriba abajo!
y todo el mundo callado,
después de esto varias veces,
el que mandaba ordenaba:
¡ una vuelta a los caballos !
y con jinete en la espalda
te veías cabalgando.

Siempre había algún torpe,
que no entendía la orden
que el jefe le estaba dando,
y la mayor parte las veces
le tocaba ser caballo;
esto mismo en los partidos
es lo que veo y aprecio
y que ahora está pasando.

Caballo, mira al jinete,
jinete, mira al caballo,
¿será buena la pareja,
cuándo tengan que ir trotando?
si el jinete es muy fuerte
¿ joderá mucho al caballo?,
y si el jinete es ligero
¿no podría suceder,
que lo lance por los aire
en cualquier tropiezo dado?

Como quiera que se aprecia,
que alguno es muy pesado,
se lo miran de reojo,
y piensan pa sus adentros
¡ si me toca de jinete,
me deja más que chafado!


Quizá interese más,
ver qué dice otro más flojo,
y si él está de acuerdo
lo pactamos y lo cojo,
Si me toca de jinete
sin apuros yo lo llevo,
si le toca a él caballo
ya me ha dicho que ¡yo puedo!

Tras estos primeros pasos
se empieza a negociar,
hay que ver quien da la orden
pues mucho puede ayudar;
si conoces al que manda
el juego será normal
mas no es lo mismo que mande:
¡una vuelta a los caballos!
cuando tú eres jinete
que cuando eres caballo.

Pero claro, hay un problema,
¿cuántas parejas formamos?
pues como es comprensible,
si interviene mucha gente
el juego lo desmandamos.
Por otra parte también
todos debemos pensar
que tenemos mucha gente
que quiere participar,
y si de padre no juegas,
¿cómo luego a los hijos
se lo podrás enseñar?

Bueno, pues siguiendo el juego,
que como veis viejo es ya,
lo más prudente y sensato
es que siga todo igual,
a lo sumo algún cambio
si está metido en el ajo,
siguiendo siempre el mandato,
que ¡ los de abajo arriba !
y ¡ los de arriba, abajo !
y si alguno se impacienta
y quiere ponerse al frente,
que lo tenga esto muy claro,
si quiere jugar, ¡ caballo !,

pues no hay plazas de jinete
.


Próximo tema: ¡ Vaya campaña que hacen !

No hay comentarios:

Publicar un comentario