Escrito
el 17 de octubre de 2013)
La mayor parte de nosotros hemos
leído o escuchado que en los primeros años del cristianismo y de otras muchas
religiones, hubo personas conocidas como eremitas y/o anacoretas. Buscaban su
perfección y salvación y para conseguirlo mejor, se retiraban del mundo y
hacían una vida solitaria, dedicándose principalmente a sus rezos, meditación y
control de sus pasiones, sobre todo las carnales.
Estos casos llegaban a casos
extremos. Así estaban: los estilitas que establecían su morada
en lo alto de una columna, los estacionarios que estaban siempre de
pie, los emparedados que buscaban refugios sin ventanas, etc. incluso
algunos para evitar o disminuir las tentaciones de la carne hasta llegaron a castrarse.
Si bien esta forma de vida era
admirada por algunos y prueba de ello es que tenían sus seguidores, no podía
ser fomentada o aceptada por muchos de sus superiores, ya que si esa era la
única forma de salvarse ¿no se acabaría pronto la humanidad, sino había
sucesión? Si todas las religiones predicaban la caridad ¿qué caridad hacían
estos….? Sin llegar a más profundidades, ni mucho menos enjuiciar estos
comportamientos, estas cosas que hemos oído y/o leído, le traen a Celedonio
algunos motivos de Reflexión.
Pienso que no habría sociedad
más justa, que la que intentara que todas sus clases sociales, pudieran
disponer de unos medios sino similares al menos no con excesivo desfase. He
leído alguna vez, que la buena marcha de una empresa es cuando la relación entre
el máximo sueldo y el mínimo, no supera una cierta cantidad. Cuando las
diferencias sociales son menores dentro de una misma sociedad, ésta es más
tolerable y se vive en más armonía.
Aunque siempre hubo ricos y
pobres, gente con muchos recursos y otros con pocos, los últimos años estamos
apreciando un desfase en las distintas clases de la sociedad que están
superando los límites para una buena convivencia. Cuando las cifras del paro
aumentan y las familias que tienen que buscar protección en sus mayores se
incrementa, cuando la venta de coches ha descendido, aparecen las estadísticas
que dicen: que el porcentaje de los ricos ha aumentado y que la venta de coches
de lujo se han incrementado.
Si el porcentaje de ricos crece
y el que tiene problemas para subsistir aumenta, no cabe duda que los polos se
van distanciando más y no tiene intención de corregirse. He conocido este año
cómo en una actividad cultural recreativa a los participantes se les ha subido
la cuota el 12%, mientras a los que trabajan en la misma se les ha
disminuido el sueldo en el 20%. ¿Quién se queda con las
ganancias?
Con este planteamiento, los
ricos llegarán a estar en la proporción que antiguamente estaban los eremitas
y/o anacoretas con el resto de creyentes. Estos anacoretas aunque vivían
aislados no lo estaban del todo, sino que se reunían de vez en cuando en
lugares preparados al efecto, para hacer sus rezos comunitarios u otras
actividades. Los ricos, tampoco se aíslan del todo, sino que también se reúnen
de vez en cuando para ver cómo van a seguir jodiendo a la Sociedad.
Como consuelo queda, que cuando
les llegue el final, que más tarde o temprano será, les tendrá que joder mucho,
dejar de ser privilegiados y pasar a la realidad de la vida. Lo que pienso que
si hay un más allá, no se encontrarán con los eremitas y/o anacoretas. ¡
Hasta ahí podíamos llegar!
Próximo tema: Ni Eurovegas, ni Olimpiadas
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