(Escrito el 9 de febrero de 2016)
Siempre existió
el trapicheo
en los tratos y
en las ferias
pero lo que ahora
vemos
es sorprendente,
¡no veas!
Si cometes un delito,
y a ti, te van a
juzgar,
en vez de ir a la
cárcel
tú ya puedes preguntar:
como
yo tengo dinero
¿lo podemos
arreglar?
¡mejor estaría en
casa,
estoy dispuesto a
pagar!
Los delitos de
dinero
no se deben
negociar,
y antes de hacer
propuestas
lo primero es
pagar,
y una vez que lo
has devuelto
se puede empezar
a hablar,
pero
si no pagas todo
yo
no te voy a escuchar.
Por
ello, a mí me sorprende
y
no sería el primero,
que
una parte de la pena
se
compense con dinero.
Si
has presumido tanto,
y
te llevaste el dinero,
cuando
tú devuelvas todo,
será
hora de estudiar,
el
tiempo que corresponde
pasar
tú en el chiquero.
No
digas que no lo tienes,
que
se te ve el plumero,
y
si esto es así
a
picar con “sueldo base”
hasta
obtener “deuda cero”
Yo
pienso que la justicia
debe ser
siempre imparcial
y en
las sentencias, los jueces,
a los
pobres y a los ricos
deben
tratarlos igual.
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