(Escrito el 21 de noviembre de 2016)
En otros tiempos, cuando
poníamos el despertador para que tocase, tras fijarle la hora, le teníamos que
dar cuerda, para estar seguros que funcionaría en el momento de tocar. A Celedonio,
cuando inició el Blog, le debieron de dar mucha cuerda, pues todavía funciona y
sin retraso alguno. Hoy nos ofrece la semana cuatrocientas de reflexión.
Alguna vez le han preguntado:
¿cuándo escribes? ¿por la mañana? ¿por la noche? No tiene hora fija. Su
organización es la siguiente:
En el ordenador, tiene dos
carpetas: una dónde archiva lo que escribe y otra en la que guarda lo que pone
en el Blog. En ambas carpetas tiene un archivo como Indice. Cuando le viene
al pensamiento algo sobre lo que podría escribir, va al índice de la primera
carpeta y al final del mismo, refleja el título del tema sobre el que tiene que
reflexionar.
Le abre el archivo correspondiente y lo deja a la espera de que tenga tiempo
y/o le venga la inspiración. Con solamente el título puede tener 3 ó 4 temas en
espera de escribirlos. Cuando reflexiona sobre uno de ellos, le pone la fecha y
un * que significa que ya está listo para ser editado.
En el Indice de la segunda
carpeta, tiene la relación con la fecha que colgó en el Blog cada una de las
reflexiones y al final de este índice, tiene una serie de reflexiones que
proceden de la carpeta anterior, y que están a la espera de que les llegue su
publicación. De ahí, que tras la publicación de una reflexión que lleva una
fecha determinada, se publique otra con fecha mucho anterior. No es raro
encontrar temas que llevan escritos bastante tiempo y no se han publicado aún.
Con este planteamiento, al menos
hasta ahora, siempre hay temas pendientes para escribir y temas a la espera de
ser colgados en el Blog . Tener en cuenta la fecha en que se escribió la
reflexión, piensa que es primordial.
Para aumentar su divulgación,
por lo menos una vez por semana, Celedonio transforma en Power Point,
una reflexión que colgó en el Bolg fechas atrás y que envía a sus enlaces,
pudiendo ser que algunos ya la hayan leído
del Blog directamente.
Ante todo, Celedonio no quiere
molestar, ni incordiar a nadie. Aunque alguna vez ya lo ha dicho, hoy lo
repite. Si alguien quiere que no le envíe estas reflexiones, que se lo
haga saber y le dará de baja del listado de sus enlaces.
Alguno pensará que el Blog
podría tener otro nombre más simple. También él lo ha pensado, pero después de 400 semanas ¿por qué no
continuar con él?
Al entrar en el Blog, se ve el
nº de artículos publicados cada mes y cada año. Al abrir el año, salen los
meses. En el mes de enero de cada año, hay un artículo que recoge los títulos
de todo lo que se publicó el año
anterior. Si tienes tiempo y curiosidad, te puedes entretener….
De momento, parece que la cuerda
que en su día le dieron a Celedonio, aún le dura, y si no hay
contratiempos seguirá reflexionando.
Un saludo muy cordial
Próximo tema: ¡Y ahora…qué!
Sigue, sigue con la cuerda, que las cuatrocientas semanas nos han sabido a poco.
ResponderEliminarUn abrazo fontabanero.