(Escrito el 10 de noviembre 2016)
Ayer miércoles, al despertamos,
pienso que lo primero que hicimos la mayoría fue conectar con la TV o la Radio
para escuchar los resultados de las elecciones de Estados Unidos. Cuando
escuchamos que las había ganado Donal Trump, pienso que algo
sentimos en nuestro cuerpo. No sabemos la hora exacta, pero se podría decir que
esa noche el mundo….tembló. Si lo quisiéramos medir con la escala de los
terremotos, tendría al menos un valor de 8, aunque afortunadamente no había
muertos.
Como tantas veces, Celedonio, no tiene capacidad de
analizar estos resultados, pero sí la osadía de reflexionar algo sobre lo sucedido.
Cuando hace 8 años, un día como
este, Obama ganaba el acceso a
la Casa Blanca, yo creo que la tierra en lugar de temblar se asentó. Que una
persona de color, llegase a liderar la Nación más poderosa de la Tierra, nos
tranquilizaba. Parecía ya historia todo aquello de la esclavitud, del racismo,
etc. Pensamos que la democracia ganaba una serie de puntos y los términos de
convivencia, tolerancia, igualdad, etc
eran más posibles de alcanzar.
No soy capaz de valorar como he
dicho antes, lo conseguido en su mandato, pero parece al menos que sus
intenciones fueron positivas. La mejora de asistencia médica, la lucha contra
el paro, etc tenían buenas perspectivas y como tales debían ser valoradas por
la sociedad. Ignoro también la capacidad de liderazgo de la Sra
Clinton, por lo que no podemos saber si perdió por no tener el carisma
y capacidad suficiente o han castigado a
los demócratas por lo que hicieron.
Con relación a Donal
Trump, nos lo han presentado y a veces lo hemos visto como persona
impulsiva, muy seguro de lo que dice y con unos planteamientos al menos hasta
ahora que hace que al enterarnos que había ganado, nuestro cuerpo haya sentido
esa especie de latigazo. Todos deseamos que de lo dicho al hecho, haya un gran
trecho.
Lo que le hace reflexionar a Celedonio es lo siguiente: una persona
que económicamente va sobrado, dice todo lo que hemos oído y la gente le ha
votado ¿habrá dicho algo razonable? Le hubiese gustado que los corresponsales
allí destinados y todos los que han ido a cubrir la campaña nos hubiesen
mostrado más contestaciones de personas que le han votado. ¿Qué esperan de él?
¿Qué le han escuchado que lo consideran positivo? Como otros muchos políticos
¿dice lo que la gente quiere escuchar, aunque él no lo sienta y no esté
convencido de lo que dice? El tiempo lo dirá.
Desde siempre, nos han mostrado
que Estados Unidos, además de ser la primera potencia económica, militar, etc
es la líder en todo. Es a la que hay que imitar. ¿No será esto verdad y este
nuevo Presidente ha hecho ver a la sociedad, que es falso ese concepto que se
tiene de Estados Unidos? ¿No es ya lo que antes fue y él siente la obligación
de llevar a esta nación a cómo era antes?
Vivir de la utopía tampoco es bueno.
Por muy impulsivo que sea Donal
Trump, supongo que las decisiones las tomará con sus equipos y alguien
le frenará, aunque no signifique ponerle la zancadilla. De momento, él y su
equipo va a durar 4 años. En Estados Unidos nunca he visto que se adelanten las
elecciones.
¡Que el escalofrío que sentimos
ahora, no sea más que una sensación!
Próximo tema: Por un perro que maté….
Celedonio: se nota que vienes de tierra de gentes sabias y prudentes. Porque, haciendo honor a tus ancestros, nos has deleitado con unas profundas reflexiones. Me ha gustado ese final esperanzador, como manda la prudencia. ¡Ójala se produzca ese milagro!
ResponderEliminar¡Me alegro que te haya gustado!
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