(Escrito el 11 de mayo 2016)
Las reflexiones de Celedonio
de los días 16 y 22 de septiembre de 2012, versaban sobre los animales
domésticos, hoy 11 de mayo de 2016, continúa con el tema.
Mucho se ha escrito y oído,
sobre los animales domésticos, que dejaron de ser animales para pasar a ser
mascotas. También se les conoce como animales de compañía y sobre esto
podríamos escuchar, las grandes alabanzas sobre los mismos, las ventajas que
traen consigo y sobre todo el dinero que arrastran tras de sí. Basta con ver
las consultas caninas, las estanterías que hay para ellos en los supermercados,
etc.
Ante todo que quede claro, que Celedonio como exponía en sus
reflexiones anteriores, conoce bien los animales domésticos, pues cuando nació
en casa de sus padres ya estaban, convivió con ellos mientras estuvo en el
hogar familiar y aún continúan en ese hogar familiar. También quiere dejar
claro, que por lo menos hasta el momento y no tiene temor de que cambie, se
siente querido y arropado por su familia y no está falto de cariño.
¿Si eso es así, por qué el
título de la reflexión de hoy? Sencillamente, porque me gustaría que la gente
se preguntase ¿no nos estaremos pasando?
Cuando se oye hablar del horario
laboral, del horario escolar, etc. parece que no tenemos tiempo de estar en
casa con nuestros hijos y familiares y sin embargo sacamos un tiempo que
tenemos que dedicar a pasear al perro. Hablamos de que en la vida moderna no
tenemos tiempo para nada. A los amigos hace tiempo que no los vemos. Al
familiar que tenemos en la Residencia de Mayores, no lo podemos ir a ver,
porque no tenemos tiempo, pero sí que tenemos tiempo para pasear mañana y tarde
al perro.
Las personas que acarician a sus
perros, los besuquean y les hablan con tanto cariño ¿harán lo mismo con sus
familiares que necesitan ese cariño?
A lo largo del invierno,
aprecias como los perritos van con sus prendas de abrigo para que no sientan el
rigor del invierno cuando salen de casa ¿arroparán lo mismo a sus seres
queridos?
El mantenimiento de los mismos,
es un coste que añadir al presupuesto familiar. Los perros de casa de Celedonio, siempre comieron las sobras y
estaban bien lucidos. En tiempos de
recortes, ¿habrá en las casas que tienen perro alguna privación?
En todas las casas nos gusta la
limpieza, cepillarnos los pantalones ante cualquier mota de polvo que veas.
¿Qué hacen con los pelos que los perros dejarán por encima de los sofás, camas,
etc? ¿No dejan pelos en los asientos de
los coches?
Podría seguir escribiendo mucho
sobre el tema. Al propietario del perro le pido perdón porque no estará de
acuerdo conmigo. En una vivienda unifamiliar, en una casa de campo, etc.
concibo y defiendo la idea de tener un perro, pero ¿un perro y muchos menos
grande en un piso…?
Estoy seguro, que ni el
título de la reflexión, ni el contenido es acertado, pero si he de ser
sincero, alguna vez se me ha pasado por la cabeza cuando veo como viven sobre
todo algunos perros.
Próximo tema: ¡Cada cual hará sus
cuentas!
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