(Escrito
el 7 de noviembre 2015)
En armarios y en
cajones
nunca tú has
molestado,
pues en los
sitios que estás
son los menos
sospechados,
a veces en los
rincones,
en otras en
paragüeros
y en las menos
colgados.
Estás bien en
cualquier sitio
pues tú eres
educado,
igual da que seas
alto
o que siempre
estés plegado,
y tú, por ser muy
prudente
en más de una
ocasión
por no llamar la
atención
el dueño te ha
olvidado.
Te adaptas a ir
en bolso,
según tamaño
acordado,
otras haces de
bastón
está todo calculado,
también con el
mango fuera
te llevan a ti
plegado.
Los dueños que te
poseen
cuando llueve van
contentos
te tratan de
maravilla,
sólo temen que
entonces
se te rompa una
varilla.
¿Qué decir de los
colores?
los hay muchos y
variados
unas veces irán
solos
y en otras
combinados.
Si sales a pasear,
muy en cuenta has
de tener
que estando ya en
noviembre
algún día va a
llover.
Debes probar si
funciona,
si no funciona,
arreglarlo,
y si piensas que
ya es viejo
por otro nuevo
cambiarlo,
y si el día está
nublado
cuando tú salgas
de casa
nunca debes
olvidarlo.
Próximo tema: Algunas Cosas que me sorprenden
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