(Escrito el 17 mayo 2019)
A veces, cuando nos
referimos a lo que hemos escuchado de
una persona determinada, solemos decir:
a este se le han cruzado los cables o también se le ha encendido el piloto.
Hoy a Celedonio, no sabría decir qué
cosa de estas dos le ha sucedido o si
han sido las dos a la vez.
Esta mañana ha estado en el
Hospital. Su hermana que tiene 92 años, se rompió la cadera y la están
operando. Como ya hace un buen rato que entró en el quirófano, la familia
estamos esperando que se abra la puerta y que digan su nombre para informarnos
de la marcha de la operación. Por fin se abre y dicen su nombre. Su hija entra,
le dicen que de momento todo ha ido bien y que le han puesto un clavo.
Poco más tarde, tras abrirse la
puerta, el celador empuja la camilla y camino del ascensor la conduce a la
habitación. ¡Sorpresa! En la habitación hay otra señora que resulta tener la
misma edad y ayer le hicieron la misma operación. Tras las presentaciones los
temas de conversación son dispares, si bien siempre girando por la situación en
que están las dos recién operadas.
Celedonio se pregunta: ¿cómo habrá sido la operación? ¿en qué habrá
consistido? Tras esta pregunta interior,
piensa que el piloto se le enciende.
Así como hay figurines en los
escaparates de las tiendas que sostienen los distintos vestidos, también habrá
muñecos articulados que representan al cuerpo humano y que en las Facultades de
Medicina servirán de apoyo al profesor para que el alumno comprenda mejor todo
el cuerpo humano.
¿Habrá quizá alguno también en
el Hospital? Si es así, Celedonio piensa, que sería muy
instructivo y tranquilizador para el enfermo y la familia, que se sacase de ese
muñeco la parte dañada y sobre ese plástico te mostrasen en qué ha consistido la
operación que le han hecho. Ignoro el coste de estos muñecos, pero como son
fácilmente transportables, no es necesario que haya uno por planta, ni tan
siquiera uno por quirófano. A lo largo de la estancia del paciente en el
Hospital, se podría dar la explicación y todo sería más comprensible.
Celedonio con esto que dice, no pretende exigir nada. Su lema
siempre fue el de reflexionar y eso es lo que pretende hacer hoy en este escrito.
Poner esto en práctica no cree ser ningún disparate, ni la inversión a realizar
importante.
Siempre que él o sus familiares
han tenido que estar en los Hospitales, nunca se quejó de las atenciones que ha
recibido de todo el personal. Lo que escribe hoy, no es más que una reflexión,
consecuencia sin duda de que se le ha encendido el piloto.
Próximo tema: Esperando a los Alcaldes
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