(Escrito
30 enero 2020)
Muchas veces
deseada,
en otras,
muy apreciada
y en algunas
ocasiones
tu eres hasta
odiada.
Cuando no tienen
tempero
te desean los
secanos
y piden que tu acudas
a llenarles los
pantanos.
Otras veces te
desean
allá en abril o mayo
cuando todo el
cereal
está ya
adelantado,
no digamos en
septiembre
el bien que tú
vas a dar
puedes traer el
tempero
para empezar a
sembrar.
Se te aprecia a
ti mucho
a lo largo del
invierno,
cuando le quitas
la costra
que la tierra va
teniendo.
Cuando el maíz no
nace
y da miedo el
regar
una lluvia si es
suave
muy apreciada
será.
En fin, son
muchas, muchas las veces
que a ti te piden
que vengas,
y nos gusta que acudas
aunque
obligaciones tengas.
Sin embargo eres
odiada
cuando llegas sin
llamar
estando
desprevenidos
y llueve más y aún más.
Cuando desbordas
los ríos
y tú caes sin
parar,
y produces muchos
daños
a las orillas del
mar.
¿Acaso estás
cabreada
o estás molesta
por algo?
pues dinos lo que
te pasa
y para evitar
mojarme
me quedo en casa
y no salgo.
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