Perdonad por mi ignorancia

 

                                             (Escrito el 10 de noviembre 2019)

Aunque tengo muchos años

me surgen dudas también

y una de ellas se refiere

a calidad de la miel.

 

Si te fijas en las tiendas

las tienen de mil colores

las de brezo, de romero

y también las de mil flores.

 

Cuando yo voy por el campo

sobre todo en primavera

observo a muchas plantas

que tienen su flor afuera.

Si estas están mezcladas

¿qué tengo yo que pensar?

¿qué las abejas que salen

sólo una cogerán?

 

Que prefieran una u otra

lo considero normal,

mas pienso que al haber tantas

con alguna mezclarán,

por eso la miel que salga

de varias flores serán.

 

Las abejas cada día

ellas salen y se van

en busca de aquellas flores

que en ese momento hay,

si unas se terminaron

en otras lo cogerán,

por eso a mí me parece

que mieles tan uniformes

ni las hubo, ni habrá.

 

Sería algo distinto

si en un invernadero

sólo una planta allí hay

y metes a la colmena

pa poder polinizar,

como sólo hay una flor

la miel que salga de allí

de esa planta sí será,

mas si es al aire libre

la flor de distintas plantas

seguro la mezclarán

 

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¿Era así en la Edad Media?

(Escrito el 14 de enero 2020)

Celedonio cree que los últimos 100 años, han sido los que más cambios ha habido en la humanidad. Como él va camino de los 81, piensa que la mayor parte los ha conocido y por eso sobre alguno de ellos reflexiona.

Conoció pueblos que no tenían carretera, solamente un camino de herradura. De uno a otro se iba con caballerías y las distancias se contaban por las horas que tardabas ¿Qué avance hubo desde la Edad Media?

Conoció pueblos que las necesidades, las tenían que hacer por la noche en el orinal y por el día iban a la cuadra u al corral o al campo. ¿Qué diferencia había con la Edad Media?

Conoció pueblos que la única forma de calentarse y hacer las  comidas era a base del hogar y la leña. ¿Qué diferencia había con la Edad Media?

Conoció pueblos que aunque tenían luz eléctrica era muy frecuente estar 2 o 3 días sin ella. El candil y las teas hacían que te pudieses defender ante la oscuridad. ¿Qué diferencia había con la Edad Media?

Conoció pueblos que el agua para beber había que ir a buscarla a la fuente, distante y por camino nada cómodo. Unas veces se iba con caballerías y 4 ó 6 cántaros, pero otras veces las mujeres portaban un cántaro en la cabeza y otro en el costado. No digamos del esfuerzo que suponía ir a lavar la ropa hasta el río ¿Qué diferencia había con la Edad Media?

Así podríamos seguir enumerando cosas, como la siega de los cereales con la hoz, trillar la mies con el trillo y aventar la parva con la horca. Volviendo a todas estas cosas podríamos seguir preguntándonos. ¿Qué diferencia había con la Edad Media?

Conoció la utilización del arado romano y el calzado de las albarcas. ¿Qué hubo antes del arado romano? Antes de las albarcas ¿qué calzado rustico había?

La mayor fuente de ingresos de muchas familias era hacer carbón vegetal. Antes de este invento ¿qué se empleaba?

No hablemos de las Escuelas en el Medio Rural. ¿Qué locales se  destinaba para desarrollar este tipo de enseñanza? En el pueblo de Celedonio, las chicas recorrieron los lugares más inesperados y a mediados de los años 1920 se iniciaron a construir las que serían las Escuelas definitivas. Fueron promovidas por los Maestros y el Pueblo que trabajó en ellas a vecinal y salieron fiadores del crédito que pidieron a pagar en treinta años.

Cuando pensamos en lo que nos han contado, lo que nos han enseñado e incluso lo que hemos leído, poco ha sido sobre estas vivencias del medio rural. La Historia se ha basado en una exposición cronológica de los que Gobernaron y de los vaivenes que tuvieron que sostener para permanecer en el puesto,  de una sucesión de Batallas y Guerras, pero de cómo vivía una gran parte de la población, nunca se dijo nada o muy poco.

¿No pertenecería esto a la Memoria Histórica? Pienso que todo esto  también se debería dar a conocer.

Si eso ha sido así,  ¿por qué extrañarnos de que ahora nos encontremos con la España Vacía o Vaciada? ¿No es lógico que la gente busque un medio de vida mejor y se vaya dónde ve otras perspectivas? La culpa no la tiene este Gobierno. El mal viene de muy atrás y Celedonio añadiría otro adjetivo: “la España olvidada”. Desde que tiene edad de pensar nunca vio ninguna línea de apoyo hacia ella.

 

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Lo que falta que aprender

 

(Escrito el 9 julio 2019)

 

Cuando te hablan del cerebro,

de las neuronas que tiene,

de cómo se comunican

y piensas tranquilamente

los años que ahora tú tienes,

te viene al pensamiento,

¡pero bueno!, con todo esto,

¿con esto ahora me vienen?

¿por qué nunca nos hablaron,

de esta nuestra sesera

que tan poco valoraron?

 

No  nos debe sorprender

ni pensar que hubo engaños,

se sabía poco de ella

hace tan solo 20 años.

Ahora saben lo que hace

y las neuronas que tiene

de cómo se comunican

y todo lo que hacemos

por dónde ello, va y  viene.

 

Lo primero que hay que hacer

y en ello hay que  pensar,

si damos comida al cuerpo

a este nuestro cerebro

tenemos que alimentar,

y si no lo alimentamos

algo le puede pasar,

y sobre todo el agua

nunca le debe faltar.

 

Como quiera que el cerebro

es como si estuviese

partido por la mitad,

medio rige medio cuerpo

el otro la otra mitad,

por eso a las dos partes

las tenemos que entrenar,

y si muchos somos diestros,

debemos tener presente

que en nuestro caso, la zurda,

también debe trabajar.

 

Hay montón de actividades

que las podemos hacer:

peinarte, abrir el grifo,

o ponerle bien las pinzas

cuando preparas la ropa

dispuesta para tender.

 

Hay veces que ellas lo ven

como si fuera un  reflejo

me refiero a las neuronas

y que les llaman  espejo.

Hay que darle actividad

de una forma tal o cual,

le va bien los ejercicios

de percusión corporal,

por lo menos hay que hacer

media hora cada día

de estimulación mental.

 

¿Has pensado alguna vez

en cosas que son sencillas?

nunca, nunca una persona

aunque lo intente mil veces

a ella se hace cosquillas.

Y ahora nos vienen diciendo

sin temor a equivocar,

pensando en lo intelectual

que supone más esfuerzo

el escuchar que el  hablar.

 

Y como cosa curiosa

una cosa has de saber

para ir de un sitio a otro

por recorrido distinto

es cosa que hay que hacer.

 

El cerebro es complicado

y hay que saberlo entender,

por eso todo lo que oigas

inténtalo comprender,

y cuida bien las neuronas

no las vayas a perder.

 

Una cosa que se dice

y que te puede pasar,

muchas veces envejecen

por no hacerlas usar,

así pues dale matraca

y que sea lo que sea

no le dejes un momento

que descanse  tu sesera.

 

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A la hoz

 

(Escrito el 7 de enero 2020)

 

Poco se habla de ti,

poco se ha escrito y comenta,

lo que te voy a decir

pasaba hace muchos años

en los cuarenta y cincuenta.

 

Cuando a ti no te empleaban

estabas casi olvidada,

en pajares y en graneros

por allí estabas colgada.

Te dejaban casi sola

sin letrero, ni  etiqueta

aunque a veces convivías

con tu amiga la zoqueta.

 

Cuando salías de allí

el día ya alargaba,

había pasado el frío

y el sol mucho calentaba.

Te esperarían los ordios

las avenas y los trigos,

algún que otro centeno,

estos eran tus amigos.

 

Aquellos campos de mies

te estarían esperando,

como iban madurando

a ellos ibas segando.

La jornada era larga

de sol a sol tu segabas,

y al terminar la jornada

en el tajo te dejaban.

 

El jornal que tú cobrabas

era  bueno, el más caro,

y en ese precio incluías

la zoqueta y el zamarro.

Algunos hombres a ti

te explotaban si podían

pues los meses de verano

de la hoz ellos vivían.

 

Eran los que procedían

de otras tierras no cercanas,

como la tierra de Murcia

y más aun, la valenciana.

Iban a siega decían

desde finales de mayo,

cuando llegaban a casa

era  ya agosto avanzado.

 

Eso era trabajar

esa vida era dura,

dormían  en el pajar

o en otra cama más cruda.

 

Y con el paso del tiempo

fue llegando ya tu hora,

cuando en el campo ya vimos

pronto la cosechadora,

pues por donde yo te hablo

no llegó el intermedio

de segadora-atadora.

 

Algunos te conservaron

pues te usarían ya luego,

en cortar hierba en el huerto

o quizá segar espliego.

 

Los que no te conocieron

nunca pudieron hablar,

de lo duro de un trabajo

pues no lo pueden contar.

 

Cuando yo era muy joven

de cerca te conocí

por eso bien te recuerdo

y lo quería escribir.

 

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