(Escrito el 22 de mayo 2020)
Te había visto de cerca
en personal sanitario
e incluso alguna vez
al visitar a un enfermo
yo te había usado,
pero nunca como ahora
te había imaginado.
En cosa de poco tiempo
te has hecho imprescindible
aunque pienso que al vernos
nuestro aspecto es horrible.
Al mirarte al espejo
igual te ves con horror
con careta, gorro y guantes
podías pasar muy bien
por experto atracador.
Cuando sales a la calle
las ves de muchos colores
unos las llevan pequeñas
y a otros les vienen grandes.
Unas ves que son compradas
otras las han hecho en casa,
las telas son muy distintas
que funcione bien y basta.
Algunas veces yo pienso
con lo chato que ya soy,
si me oprimo la nariz
¿hacia qué camino voy?
Otras veces también pienso
y no pensamientos raros
si esto dura mucho tiempo
¿qué será de la fábricas
que hacen los pinta labios?
Pues creo que las señoras
con la cara bien tapada
no se les ocurre antes
el darse dos pinceladas.
Se ha visto mucho ingenio
con esto de mascarillas,
con botella de plástico
te puedes tú hacer una
que queda de maravilla.
Anécdotas pa contar
las habrá las ciento y una
ayer vi una en el móvil
que era muy oportuna.
El taxista la llevaba
mas los viajeros no tienen,
les exige se la pongan
y que ellos se las arreglen.
Entonces va la señora
que pesaba los noventa
le da un poco a la cabeza
y estas cosas se inventa.
Allí mismo en el taxi
se quita la braga blanca
y a su marido en la cara
ella misma se la estampa.
Después se quita el sostén
que es de las tallas altas
se lo pone por la cara
y con él se da dos vueltas,
al verlos así el conductor
se conforma y arranca.
No sé si con mascarilla
del virus nos libraremos,
lo que sí puedo decir
que como pasen los días
muchas cosas se oirán
y muchas más las veremos.
De momento un buen disfraz
con ella sí que tenemos,
pues nos cruzamos con gente
y aunque pasemos muy cerca
a veces ni los conocemos.
Cuando empezó el Coronavirus
mascarillas no había,
por eso obligar a llevarlas
muy difícil se veía.
Pero ahora que fabrican
y a pagar es lo que toca
tendremos las mascarillas
hasta comer en la sopa.
Próximo tema: A los 36 días de encierro
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