(Escrito el 10 de mayo 2015)
Mucho se ha escrito de ti,
en romances y en batallas,
en citas de enamorados
en las montañas y en playas.
No te recuerdo yo así,
tan romántica y hermosa,
tengo otras referencias,
pues hacía otras cosas.
Te recuerdo allá en agosto
cuando el día va alcorzando,
por la noche en la era
cuando estaba con mi padre
después de cenar, trillando,
cuando dormía en la paja,
y la parva de aquel día
con la horca aventando.
Hacías sombra en los fajos,
en los trillos, las talegas,
en la pared del corral
y en la carrasca, ¡no veas!
y aunque era muy de noche
distinguías muchas cosas,
en frente, en las laderas.
Al mirarte se veían
muchas de las estrellas,
que en ausencia de reloj
sabías la hora que era.
Te recuerdo otras veces,
cuando íbamos hasta el coche
al terminar vacaciones,
con una helada
tremenda
con tiempo de sabañones.
Aunque el camino es sabido,
sin que nadie más nos viera,
tú estabas muy pendiente,
que nada nos sorprendiera,
ni a nosotros, ni al macho,
que nuestro transporte era.
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tema: “Golpe de efecto”
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