domingo, 5 de julio de 2009

¡ A mi, nadie me quiere !

Cuando yo era pequeña,
convivía con mi hermana,
y no es por presumir,
pero tenía otro estilo,
más atractiva y lozana;
desde nacer, siempre juntas,
por la tarde y la mañana
mas al llegar a ser mozas
la gente me repudiaba,
siete días por semana.

Me encerré dentro de casa,
y allí estuve cinco años,
y cuando luego salí
me culparon como antes
de provocar yo los daños;
yo no sabía que hacer
a mí, nadie me mima,
dejé de estar con mi hermana
y me marché con mi prima.

Al principio todo bien,
sobre todo en el invierno
pero al pasar ya de marzo
resulta todo un infierno;
me tratan de presumida,
que me pongo llamativa,
que si estoy en el camino
destaco hasta en la orilla;
me maldicen, me critican
desean que no esté viva,
y harto de estar con ella
me marcho con otro primo
que vive en la misma calle
un poquito más arriba.

¿Qué cómo me fue con él?
¡el muy canalla y muy vil!,
pasé con él, el invierno,
pero hacia el 20 de abril
el jodido me denuncia
y viene el pueblo a por mí,
y allí llegan preparados,
con lanzallamas y botes,
esperando darme fín.

Un momento, ¡por favor!,
¿quieren escucharme a mí?
lo sentimos en el alma,
pero hemos de hablarte así:
nos tienes hasta la gorra,
¡ y tú tienes que morir!
y piensa que lo sentimos
pues con lo guapa que estás
tendría que haber perdón
y dejarte a tí vivir.

14 junio de 2000
“La Ballueca o Avena loca”

Nota.- Hermana (avena), prima (cebada), primo (trigo)

Próximo tema: "Diálogo entre liebres"

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