viernes, 18 de septiembre de 2009

El destino de una cárcel

(Escrito el 18 de abril de 1997)

Eran los años 90
con PSOE en el poder,
y el problema de los presos
ellos quieren resolver;
es problema de los que hay
pues entonces, no se piensa
en los que habrá que meter,
están muy mal los de Huesca
los de Torrero también
por ello una cárcel nueva
estudian poder hacer.

El lugar que han elegido:
el Monte Zuera, ya ves,
el terreno poco vale
y éste, abundante es;
está entre dos capitales
junto a carretera y tren,
se puede subir el agua
y de abajo no se ve,
¿podría estar aquí bien?
la verdad que no lo sé,
pues no tengo argumentos
para quitar ni poner.

Se empieza con las gestiones
y con darlo a conocer,
el revuelo que se arma
fuerte y duro él va a ser,
pues mientras unos la apoyan
otros no la quieren ver.

Todo son inconvenientes
como puedes comprender,
y no puede consentirse
que los presos en el Monte
los podamos allí ver.

¿Pero no están en Torrero
y en medio Huesca también?
¡esos allí están bien,
pero los presos a Zuera
eso allí, no puede ser!

Si esa cárcel se hace
será nuestra perdición,
en los pueblos será el caos
al menos así se expresan
los que están en esos días
en la que viene a llamarse
constructiva, eficaz
y eficiente oposición.

Se manifiesta la gente
se corta la carretera
y se reviven momentos
que algunos recordarían
como en tiempos de la guerra;
la obra sigue adelante
pues eso broma no era,
y el año 97
según dice el que la ha visto
ya tenemos cárcel nueva.

¿Cuándo se podrá estrenar?
lógico pensarlo era,
pero amigo se complica
la cosa no es como era,
porque ahora el PP
es el que gobierna Zuera,
y si antes te opusiste
ahora tienes que inventarte
un destino, el que sea;
¿qué poder hacer con ella?
¡problema que se plantea!

Las propuestas infinitas
sugerencias, tú no veas,
te puedes imaginar
lo que puede hacerse allí
con tal, que cárcel no sea.

Puedes llevar los ancianos
y los niños marginados,
pueden ir los emigrantes
e incluso hasta gitanos.
¿Qué cómo van hasta el Monte?
eso lo tenemos claro
que recorran el camino
cogiditos de la mano.

Y ahora pregunto yo
si la autoridad me deja:
¿ que delito han cometido
los abuelos o los niños
pa meterlos entre rejas ?

De oír estas sandeces
y escuchar estos sermones,
la verdad que se te hinchan
poco a poco los cojones;
con tal de llevar la contra
nada importa malgastar
esos miles de millones

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