domingo, 20 de junio de 2010

Un viaje por los fiordos

(Escrito en octubre de 2009)


En septiembre de 2007, tuve ocasión de visitar en un viaje organizado de 8 días de duración, parte de Suecia y Noruega. Volamos en avión hasta Estocolmo y luego en autobús, recorrimos distintos lugares para terminar en Bergen y volar nuevamente a Madrid.

No es mi propósito describir las visitas que hicimos, sino transcribir algunas cosas que nos contaron y/o que pudimos apreciar.

Nuestro guía a lo largo del recorrido fue un joven llamado Sebastián, hijo de madre sueca y padre de la provincia de León, por lo que en cuanto a entendernos no tuvimos ningún problema y por otra parte él era buen conocedor de las dos culturas.

Además de las indicaciones propias del recorrido y de las visitas, nos hizo algún comentario de la vida en Noruega y es lo que desearía trasmitir, bien entendido que los datos son muy elementales y en ocasiones hasta podrían ser discutibles por si yo no lo entendí bien.

En las escuelas hay dos asignaturas que son obligatorias y comunes para todos: costura y carpintería.

Los libros en la escuela son gratuitos, pero el alumno los tiene que devolver al final del curso bien conservados. Sino es así, el padre pagará los libros como nuevos.

Todos los chicos dedican un día en el curso a la limpieza de su entorno. Han de recoger los papeles, colillas, basuras, etc que encuentran en las vías públicas de sus barrios.

Desde 13- 14 años es obligatorio que trabajen al menos un mes y medio durante el período de vacaciones en algo.

Los estudiantes universitarios tienen un ayuda económica por parte del Estado, pero como ella no cubre sus necesidades, sino le ayuda la familia, el estudiante puede pedir un crédito que comenzará a devolver cuando empiece a trabajar. La cantidad a amortizar no será nunca superior al 4% de sus ingresos. Se llega a dar el caso que algunos a los 50 años, es cuando terminan de pagar el crédito que le concedieron estando en la Universidad.

El joven tiende a emanciparse pronto y si se queda en casa de los padres, debe contribuir con parte de sus ingresos al sostenimiento de los gastos de la casa.

En la Seguridad Social, la primera vez que van al Hospital tienes que pagar 200 coronas ( sobre 25 euros). Si vuelves a ir por causa distinta otras 200.

Todo el mundo aspira a tener una segunda vivienda en el campo, aunque sea muy rústica, que por supuesto es casi siempre de madera. Comodidades de muchas de ellas: una estufa de leña y poco mas. Las casas están diseminadas por el campo y las laderas. En ninguna de ellas vimos rejas en las ventanas, ni mucho menos vallas de protección en las entradas.

Desde luego no vimos pintadas por las paredes de las viviendas, ni en los muros.
Vimos a jóvenes españoles trabajando de dependientes en comercios, pescaderías, etc.

En alguna cena, por una jarra de cerveza pagamos 7 euros. En el Aeropuerto un botellín de agua valía 2,9 euros y uno de naranjada 3,7 euros. Allí, sueldos entre 2.500 euros al mes y 3.000 debían de ser frecuentes.

Con estos ligeros datos, de momento, no quiero sacar ninguna conclusión. Cada cual que saque las suyas. Yo desde luego, tomé estas notas que te hacen reflexionar cuando comparas lo de allí con lo que tenemos aquí. En otro artículo reflexionaré sobre esto.


Próximo tema: “Tenía sed.......”

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