domingo, 6 de junio de 2010

Sexo: ¿ el de la X ? (equis)

(Escrito el 16 noviembre 1999)

Recuerdo, que hace unos días,
cuando estábamos comiendo,
un compañero pregunta:
y ahora el aquí presente,
¿que cosas está escribiendo?
y como hay confianza
me lo dice sonriendo;
en este momento nada,
no hay tema en la cartera,
así, que si me das uno
escribo de lo que sea,
y siguiendo el cachondeo,
dice que escriba del sexo,
y yo voy y le pregunto:
eso del sexo ¿qué es eso?
¿del seso de la sesera?,
¡no me vengas con chorradas,
y escribe de lo que quieras!

Las cosas mucho han cambiado,
desde aquel Catecismo
que decían de Ripalda,
y desde que llegó la moda
de la mini, minifalda;
entonces era pecado
con sólo mirar la pierna,
si pensabas más arriba
tenías condena eterna;
por ello, llegado el caso
la lucha muy grande era,
y no hacías mas que darle
al seso de la mollera,
pues practicar tú el sexo
¡era difícil, no veas!

Cuando ibas a bailar
tenías que decidirte,
qué moza ir a sacar,
sin saber si calabazas
lo primero te iba a dar;
pero bueno, tú insistías,
y si esa dice que no
alguna otra saldrá;
y así más de una vez
toda la sala del baile
te tenías que cruzar,
y si por fin aun podías
unas piezas tú bailar,
antes, después y durante,
al seso le podrás dar,
pues comerte tú una rosca,
¡te digo, no comerás!.

Y como siempre las mozas
solían ir en pareja,
el que iba más fogoso
le decía al compañero:
¿ves aquella?, ¿la de rojo,?
¡aquella, que bien se aprieta!,
en que termine la pieza,
tú bailas con la de azul,
¡la de rojo, me la dejas!.

De todo esto, hablaría,
si hubiera tiempo, un montón,
mas los tiempos han cambiado
y ahora la gente joven,
ellos viven de cojón.

Ya no tienen que sacar
a la moza pa bailar,
él se empieza a mover
y alguna se acercará,
y por lo visto el mordisco,
ya muy cerca estará.

La verdad que me dan pena,
cuando les veo morrear,
y a veces le doy al seso,
y me pongo yo a pensar:
¿la dejará respirar?
pues con el rato que llevan
podrían ser campeones
si fueran a bucear;
pero a veces es la moza
la que ataca de verdad,
y el seso vuelve a decirte:
¡a ese pobre chaval
algo le ha de a pasar!

¿Y que le pasa al jodido?
pues no pasa, na de na,
ya que al cabo de un ratillo
otra vez vuelta a empezar:
y el seso vuelve y pregunta:
pero la sangre del tío
¿de que puñetas será?

Amigo y compañero,
eso que dicen se altera
al llegar la primavera,
¿es el sexo de la x
o el seso de la sesera?.

Me dijiste que escribiera
de lo que quiera, de eso,
pero como soy ya viejo
no sé, si es sexo de x,
o de seso de mollera,
por eso termino aquí,
no vaya a ser que pensando
se deshaga la sesera.

Próximo tema: “ A D. José Borrel”

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