domingo, 3 de octubre de 2010

Penumbra, sombra y oscuridad


(Escrito 8 de junio 2007)

Trabajar es necesario,
yo lo veo muy normal,
pues poder vivir de rentas
es cosa excepcional;
y en hablando del trabajo,
unos dicen les va bien
y otros hablarán que mal.

Si hablara mal del que tengo,
sería barbaridad,
mas la verdad, que querría,
que en el trabajo que hacemos,
hubiese más claridad.

Hace años que escribí
sobre un gallego en Madrid,
y lo que debía de hacer
el hijo con quien vivía,
cuando llegase a morir;
la moraleja de ello
muy fácil era de ver,
si explicaciones no había,
pensaba como el gallego,
que las reformas se hacen
simplemente por “joder ”.

Recordando aquellos tiempos
se deduce que el “sistema”
con pocas luces alumbra,
para expresarme mejor,
se podría bien decir
que se estaba en penumbra.

Se hicieron nuevas reformas,
se estrujaron el “testuz”,
pero amigos reformistas,
la penumbra aumentó,
porque nadie vio la luz;
y ahora, podemos decir,
medio en serio, medio en broma,
que la penumbra pasó,
a convertirse en la sombra.

Pero a esta sombra, no temo,
pues lo hecho, hecho está,
lo que temo es el futuro
que pronto nos va a llegar.

Podéis estar bien seguros,
que sin pedir opiniones,
nuevas reformas habrá,
y en mi bola de cristal,
esta penumbra, esta sombra,
¡ lo veo con claridad ¡
llegarán a convertirse
en completa oscuridad.

Próximo tema: “ Por si acaso ¡ nos se caiga!”

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