domingo, 20 de noviembre de 2011

Excesivo puterío

(Escrito en octubre 2008)

Cuando sale en la prensa
el puterío que hay,
yo creo que mucha gente
se tiene ya que asustar,
aun pensando fríamente
que todo el que no es célibe
tiene derecho a fornicar.

Cierto es que hay solteros,
muchos miles, muchos más,
también los hay separados
que roscón no comerán,
y por eso al puti club
por la tarde acudirán.

Mas si a estos les juntamos
a los que llamamos GAI,
tienen que joder casados
para que puedan vivir
todas las putas que hay,
y aquí llega la pregunta
que me viene al pensamiento:
la mujer que está casada,
¿qué hace porque el marido
se libre bien de este intento?


Yo recuerdo a una señora,
que si tenía sospechas,
estas normas le dictaba:
por la mañana al salir
un polvo solicitaba,
y al regreso por la tarde
otro polvo demandaba;
si entre medio hacía algo
ella se lo perdonaba,
pues eso era señal
que al hombre aún le sobraba.

No pienso que el matrimonio
sea sólo “traca- tra”,
pero hacerlo bien en casa
resulta fundamental.

Cada día hay que intentar
si se puede mejorar,
y si te gusta más otra
te tendrás que plantear,
que a lo mejor, a ti cuernos,
muy pronto te nacerán,
pues si con ella no lo haces
con otro ella lo hará.

Lo que se tiene en casa
puede ser un manantial,
y si sabes bien hacerlo,
te aseguro que de putas
pocas veces él se irá.

Próximo tema: “ Ejército profesional.”

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