sábado, 19 de enero de 2013

AL JUEZ DON ELOY VELASCO




 (Escrito el 7 de diciembre de 2012)

El que lee mis escritos
quizá observa y calcula,
que el de hoy, yo lo encabezo,
con letra que es mayúscula.

La cosa no es para menos,
pues esto que escribo hoy
va dirigido a un Señor
cuyo nombre es DON ELOY.

Que Vd es, un gran Señor,
pienso que lo entenderán,
es el que metió en la trena
a Gerardo Díaz Ferran.

Le admiro sin conocerlo,
pues creo, que es el primero,
que demuestra que los tiene
como el caballo Espartero.

Debe ser un privilegio
y también emocionante,
tener a ese sinvergüenza,
sentadito, allí delante.

Que le vaya Vd diciendo
los delitos cometidos,
y si él no le contesta
que le vuelva a repetir:
¿acaso no lo ha entendido?

Vd que al fin y al cabo
es un hombre funcionario,
hace que se acojone
el que fue gran empresario.

El, le dice y le asegura,
que todos los bienes suyos
los ha ahorrado y ganado,
y después de desahogarse
mirándolo frente a frente
Vd dice: ¡ son robados !

¿Le pidió el ir al baño?
es pregunta que me hago,
pues después de todo eso
lo más normal, que se cague,
o vomite en el lavabo.

Dejemos ya todo esto
y hablemos de la sentencia,
¿se la dieron por escrito
o en voz alta en su presencia?

Se quedaría sin habla
y con los ojos llorones,
cuando le dijo tranquilo:
¡si no quiere la prisión,
me traiga  treinta millones!

Sí señor, así se habla,
se acabó el fanfarrón,
que da consejos a todos,
cómo se acaba la crisis
y se salva una nación.

Don Eloy, que tenga suerte,
le deseo de verdad,
pues a insultos y amenazas
ya se puede preparar.

Dirá un montón de abogados,
que lo dicho no es verdad,
y que pronto a su cliente
lo debería sacar,
pues no puede consentirse
que no esté con su familia
los días de Navidad.

Si no accede a estas cosas,
otras más, a Vd. expondrán,
que tiene una hepatitis,
depresiones y otras más.

Pero Vd, a esas cosas,
debería contestar:
que traiga a toca teja
lo que se llegó a  llevar,
y aunque le parezca mucho
hay máquinas de contar.

Si esto no lo hace así,
la fianza llevarán,
en avales y en papeles
que pa poco servirán,
y al que ahora encerró
los suyos lo sacarán.

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