(Escrito
el 10 diciembre de 2013)
Muchas veces, al escuchar u
observar una situación determinada, te viene al pensamiento algún refrán que
viene ni pintado para la ocasión.
Este es el caso de hoy cuando encabezo la reflexión con el muy viejo refrán, de
que a
burro muerto…cebada al rabo. La situación que me ha traído al
pensamiento este refrán es el movimiento surgido tras la muerte de Nelson
Mandela. Desde el inicio de esta reflexión mi más profundo respeto a su persona
y a su obra.
Desde que se conoció el
fallecimiento, hemos podido observar el despliegue de medios de comunicación y
declaraciones de políticos. Hoy la respuesta ha sido masiva en los actos
celebrados por su fallecimiento. Todo son reconocimientos, todo son alabanzas,
todo son sentimientos y modelos a imitar. La reflexión de Celedonio a
esta situación sería la de: todos estos que hoy hacen tantas declaraciones a su
persona y a su obra, ¿desde cuándo la sintieron? Según hemos conocido estuvo 27
años encarcelado y si siempre fue coherente con sus actos ¿por qué entonces no se
manifestaron a su favor y defendían su causa? El tomar una postura
entonces ¿resultaba peligroso?
Hay pasajes de la Biblia que
hablan de los fariseos y en estas circunstancias creo que hay mucho fariseísmo,
pues hasta los que nunca comulgaron con sus ideas, me imagino que hoy no han
faltado, pues su ausencia se notaría y podría dar que hablar. Como en
Fuenteovejuna había que ir todos a una.
Cualquier frase que él
pronunció, ahora se recuerda y todos pensarán que habría que ponerlas en un
marco para que siempre se tuvieran presentes, sin embargo poco calaban cuando
él las decía. Hemos oído, que siendo Presidente, quizá por inercia o por dar
ejemplo se hacía su propia cama. ¡Qué buen ejemplo para el que lo quiera
entender!
Cuando llegó al poder respetó en
sus puestos de trabajo a muchos que tenían la maleta preparada ya, pues
consideraban normal que fuesen sustituidos. Hoy muchos de los que hacen elogios
a su persona, cuando llegaron al poder, lo primero que hicieron fue quitar y
barrer todo aquello que se relacionase con el mandato anterior. ¡Vaya ejemplo
de convivencia!
En los Parlamentos se aprueban
leyes porque hay una mayoría, pero la oposición advierte que cuando él llegue
al poder si puede la derogará. ¡Vaya entendimiento! ¡Eso es mirar por el bien
nacional!
Por mi ignorancia política, no
puedo resumir aquí sus logros, lo que sí veo que muchos de los que han estado,
que han hecho tantas declaraciones a favor de su forma de pensar y del ejemplo
que dio, no tuvieron la valentía de exponerlas cuando estaba en apuros.
España es un manantial de
refranes y por lo que he oído y he visto, me parece que el de hoy venía al
caso. Están bien los reconocimientos póstumos, pero mucho mejor los que se
hacen en vida. Por eso, tengo que terminar con otra frase que decimos muchas
veces: “si él levantara la cabeza…..”
Espero y deseo que el viaje para
asistir a estos actos, haya merecido la pena y las declaraciones que de todos
hemos oído, sean consecuentes con sus obras. De no ser así, sólo nos queda
decir que han sido unos buenos actores.
Próximo tema: El sueldo y la corrupción
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