miércoles, 13 de agosto de 2014

Las antojeras



(Escrito el 29 de mayo de 2014)
En las zonas rurales, principalmente en muchas localidades, sobre todo de zonas montañosas y somontanos, la mecanización no llegó hasta los años 60. Hasta entonces, la principal fuerza motriz eran las caballerías y entre ellas, los mulos la que dominaba.

Para el manejo de los mismos, llevaban la cabezana, unas veces sencilla y otras con antojeras. Las antojeras impedían ver a los animales lateralmente y en ciertos trabajos prácticamente era casi obligado ponerlas, por lo que en estas ocasiones se superponían a las más sencillas.

Otra actividad que se desarrollaba en verano era la siega manual, es decir, con la hoz y la zoqueta. Las espigas que caían al suelo, se las comería el ganado, si antes no pasaba alguien a espigar.

A cuatro días de haber sido las elecciones europeas, a Celedonio le vienen al pensamiento  estos recuerdos, pues parece que muchos de nuestros dirigentes políticos, ni vivieron  estas cosas, ni se las contaron.

Para andar por el mundo, hace falta mirar adelante, pero no puedes olvidar mirar alrededor y observar todo lo que pasa. Imprescindible si eres o te consideras mandatario en algo. Los políticos llevan las antojeras puestas desde hace muchos años y no se dan cuenta de lo que sucede. Se marcaron una meta, pero no aprecian los obstáculos que hay a su izquierda y a su derecha en el camino y así resulta que al perder un montón de votos, tienen que reunirse en cónclave para ver qué  sucedió.

Lo que sucedió, ha sido tan sencillo, como que el ciudadano normal, por no llevar las antojeras, observa todo aquello que ese mulo tan elegante y con sus antojeras, no ve mientras va caminando creyéndose encima el rey del camino. Ha observado, cómo por el camino ha quedado montones de corruptos y eso a él no le gusta. Observa que lo que se predica no se hace y que si en tiempos se acusaba de amiguismos ahora hay más. Que a los corruptos de una legislatura, en lugar de castigarlos, encima los vuelven a colocar en las listas. Etc.

Como buenos observadores que son, los ciudadanos, saben en qué campo tiene que haber muchas espigas en el suelo, pues siguieron su evolución todo el año, vieron que estaba muy revolcado y que la hoz, no podría recoger todas su espigas. Como tenían  necesidad de grano para echarles a sus gallinas, sencillamente entraron en el campo cuando se llevaron la mies y lo espigaron. Cuando las ovejas entraron, poca comida tuvieron. Al abrir las urnas, algunos Partidos estaban convencidos que dentro estaban sus papeletas, pero mira por dónde el campo lo habían espigado y otros se las habían llevado.

Las cosas son mucho más sencillas y si se fuese por la vida sin antojeras y viendo lo que pasa, sería fácil comprender por qué unos han subido y otros han bajado. Para comunicarse con los ciudadanos hay formas muy  sencillas. Termino con un caso verídico que por los años 50, ocurrió en un Instituto:

El profesor, reclama la presencia del Bedel en la clase y le pregunta: ¿Haría el favor de explicarnos, por qué los alumnos aquí reunidos, juntamente con un servidor, hemos dejado de percibir el fluido eléctrico. El Bedel contesta: Sencillamente, se han jodido los plomos.

Más claro: Agua.

Próximo tema: Los de Burgosdan ejemplo

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