(Escrito
el 4 de marzo 2015)
A veces hemos oído: “más
sabe el diablo por viejo que por diablo”, “la veteranía es un grado”,
“la
vida enseña mucho”, etc. Cuando pensamos sobre estos dichos, tenemos
que reconocer, que con el paso del tiempo, los años, los siglos, etc hay unos
principios que no deberíamos de olvidar y sin embargo tenemos que doblegarnos y
reconocer que “no aprenderemos nunca”. Hasta los animales lo aprendieron, de ahí que
también escuchemos: “el gato escaldado, del agua fría huye”.
Hay unos principios inamovibles,
que sin embargo queremos saltarnos a la torera y luego, pasa lo que pasa. La
climatología es variable. La nieve cuando se derrite se convierte en agua,
siempre ha llovido hacia abajo y el agua circula cuando hay desnivel. Todo esto
que es tan sencillo, no somos capaces de entenderlo.
Cuando los primeros pobladores,
conquistaron tierras que no habitaba nadie, se instalaron en puntos altos,
dónde ellos podían tener buena visibilidad y estaban libres de las inundaciones
y crecidas de los ríos. Las mejores tierras serían para el cultivo. ¡Pero eso
era antes! ¡Qué se sabían aquellos incultos, que sólo hacían guerrear y no
sabían ni las cuatro reglas! Ahora es todo distinto.
Los que nos dirigen, son
personas que fueron a la Universidad, saben idiomas, por lo que leen y hablan
con otras gentes, desde hace años, hicieron varios Máster, hablan del Medio
Ambiente y dan grandes conferencias para trasmitir sus conocimientos, pero mira
por dónde:
Autorizan que se
construya en las proximidades de los ríos y cauces de agua, sin pararse a
pensar, que cuando al río se le hinchan las narices, dice: este terreno es mío.
Planifican las
poblaciones y ciudades, en las tierras más fértiles, cuando a las calles y
edificios la fertilidad del suelo dónde se sitúan les importa tres pitos.
Programan grandes medias
agroambientales. No se puede molestar y por tanto hay que proteger a cierto
tipo de ranas, barbos o pajaricos, que cuando eran críos los veían en
determinadas zonas.
Muchas de estas personas que se
creen tan cultas, no entienden que:
Una gran parte del agua
procedente de la montaña, se puede llegar a detener y aprovecharla después, a
través de las presas y pantanos.
Que aunque no se sepa la
fórmula, el más ignorante del medio rural, sabe que el caudal es igual a la sección
por la velocidad.
Que el agua corre más cuando la
pendiente es mayor, pero también cuando no encuentra obstáculos a su paso.
Que el agua se filtra hacia
abajo y hacia los laterales, por lo que, los garajes, trasteros, bajos de
ascensores, etc se inundan. ¿Cómo los protegieron del agua? Menos mal
que el agua no entra con esa facilidad por los tejados.
Y cuando el Ebro vuelva a su
cauce, o quizá antes, estoy seguro que habrá grandes discursos,
estudios, reuniones, promesas, etc, pero me temo que entiendan, que los ríos
harán cada vez más daños, porque su suelo está cada vez más alto.
Próximo tema: A los Srs. Chaves y Griñán
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