(Escrito el 8 diciembre de 2015)
El 20 de julio de 2010, Celedonio,
al reflexionar sobre la necesidad de modificar la Ley Electoral, decía que no
veía lógico que en las Elecciones Generales, el Partido que aspiraba a poder
gobernar se apoyase en Partidos Regionalistas o Nacionalistas. Estos Partidos
debían actuar en su propia Autonomía pero no ser los que decidiesen sobre la
gobernabilidad de todo el país. Los que participasen en las Elecciones
Generales, deberían ser Partidos establecidos a nivel nacional.
Como puede verse, las
reflexiones de hoy, se hacen en plena campaña electoral del 20 de diciembre,
aunque cuando se publiquen, todo habrá pasado ya.
El nuevo panorama político que
se nos presenta, no sabemos cómo quedará, pero parece que lo expuesto en este
Blog, en 2010, va teniendo visos de cumplirse y aunque algunas fuerzas
existentes a nivel nacional (UPyD, e IU), parece que van
perdiendo fuerza, otras nuevas están apareciendo.
Posiblemente con los resultados
que se obtengan el próximo día 20, va a ser más difícil formar un Gobierno
estable que en otras ocasiones, pero los pactos que se establezcan o los
acuerdos a que se llegue, podrían tener otro carisma.
Sorprende leer, sin saber si es
cierto o no, que el Sr. Puyol, tiene en sus manos justificantes que si los saca
a la luz, podrían hacer tambalear a nuestra Democracia. Son datos conseguidos
por su Servicio de Inteligencia, cuando mandaba, apodado “Pata Negra”. Si sus
socios de Gobierno hicieron concesiones para poder tener una legislatura
estable, que por cierto no serían nada democráticas, lo de venderse por un
plato de lentejas, como nos hablan las sagradas escrituras, quedó ya
trasnochado, pues las operaciones conocidas por los “Pata Negra”, tenían que
ser muchísimo mayores.
¿Se puede uno imaginar las peticiones que
podría llegar a hacer un Partido Regionalista, si para darle la gobernabilidad
al Partido ganador le hiciesen falta tan sólo sus 3 ó 4 diputados? Pensemos en
las cosas más absurdas. Todo eso que piensas, se podría llegar a superar con
creces.
Con el panorama que se nos
presenta ahora, pienso que los desmanes podrán llegar a ser menores, aunque los
cabreos entre los votantes pueden llegar a ser ilimitados. Tras prometer y
jurar que no se juntarán con determinadas fuerzas, el próximo día 21, se
olvidarán de todas sus promesas y el votante como siempre: ajo…. y agua….
Son tantas las cosas que
ofrecen, que no se si en la próxima legislatura se propondrá o no modificar la
ley electoral. De ser así, espero que algunas cosas tales como: que las listas
sean abiertas, que no tenga posibilidad de continuar el tránsfuga, los aforados
o que el que aspire a mandar se presente en todo el territorio nacional, etc.
no se pasen por alto.
Cuando estas reflexiones vean la
luz ¿qué habrá pasado? ¿Qué panorama tendremos? Los turrones ya se habrán
acabado y deseo que en lo político hayamos mejorado.
Próximo tema: Los Registros
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