lunes, 12 de septiembre de 2016

La desintegración



(Escrito el 3 de julio 2016)
El 23 de junio, Inglaterra, mediante referéndum, aprueba que se quiere salir de la UE. Aunque por poca diferencia, eso es lo que han votado. Las reacciones no tardan en producirse. La Bolsa baja, la libra se deprecia y dentro de Inglaterra, hay  zonas que tienen opinión contraria. Quieren seguir en ella. El lío está servido.

Como siempre, Celedonio tan sólo reflexiona. Escucha algunos comentarios y reacciones de los ingleses. Le sorprende escuchar que son las personas mayores los que han votado salir, cuando la gente joven prefería quedarse. ¿Por qué los que les queda pocos años de vida tienen que decidir? ¿No sería más lógico hacer caso a los más jóvenes?  Tras estas propuestas, cabría preguntarse: ¿debería establecerse que a partir de cierta edad, estuviese prohibido votar? Todo se puede llegar a ver.

Cuando se habla de la Constitución Española se escucha: “hay que cambiarla”, pues una gran parte del electorado no votó la que hay. Cuando se aprobó no tenía edad para votar. ¿Se tendría que reformar todos los años, ya que todos los años hay un número de votantes que lo hacen por primera vez? ¿Cada cuántos años habría que reformarla por este motivo? La pregunta está en el aire.

En 1952, seis naciones acuerdan formar la Comunidad Económica Europea. Desde entonces, hay lista de espera por pertenecer a la misma. Como es natural, los fundadores ponen sus condiciones para ingresar. El que no las cumple tiene que esperar. Si las personas que la fundaron ya fallecieron, los que dirigen ahora esas naciones ¿tendrían que respetar los acuerdos que sus antepasados concretaron?  ¿Queremos darle la vuelta a la tortilla?  ¿Deberían  decidirlo los que llevan menos tiempo?

En un estado democrático, como todo el mundo tiene derecho hablar y a ser escuchado, se pueden llegar a oír muchas cosas. Celedonio, como europeo también las puede expresar. ¿No sería lógico que la UE tuviese también una Constitución que marcase las reglas del juego? Creo que una vez se intentó y no salió a flote. ¿Habría que volverlo a intentar?

En una UE, hasta ahora con 28 miembros, de procedencias y situaciones tan distintas, si todos buscamos beneficiarnos de algo ¿no sería lógico que también unas cuántas cosas nos obligasen a todos?  El que algo quiere, algo le cuesta.

Para representar a esas 28 naciones, hay un Parlamento Europeo, una Comisión,  un Consejo de Ministros, etc. No estaría por demás que el comportamiento de todas estas personas fuese ejemplar en todos sus aspectos y comportamientos. La mejor forma de encontrarnos es ir por el mismo sendero.

La solicitud de Inglaterra de salir de la UE, no es unánime, aunque sí ha sido aprobada por mayoría. Los que tengan que intervenir en dar solución a esto, que no será cosa fácil, espero que lo estudien con serenidad. Dentro de la manada, hay una res inquieta que hay que atender, pues de no ser así ¿podría terminar en estampida?

Próximo tema: ¿Y qué hacemos con estos?




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