(Escrito
el 10 de julio 2018)
Aunque a lo largo de otras
semanas, las reflexiones han sido sobre los de Bruselas (semanas 158 y
159) y la PAC (semanas 231 y 232), las de hoy tiene otro
significado aunque al final los puntos convergen.
Cuando la mecanización no había
hecho su aparición, las Casas se medían por el número de juntas que tenían. A cada junta le correspondía un mulero. Los que sólo tenían una bestia,
conjuntaban con otra del vecino. A medida que se fue mecanizando los cambios
fueron muchos. Las cuadrillas de segadores se sustituyeron por las
agavilladoras y luego después por las segadoras atadoras. Para toda esta mies
ya se utilizaron las trilladoras, que instaladas en las eras trillaban la
cosecha de sus dueños y después las de otros agricultores a un porcentaje de lo
trillado. En los sitios de orografía más adversa, la mecanización vino casi al
mismo tiempo que el desarrollo de los tractores oruga, por lo que de la hoz y
la zoqueta pasaron directamente ya a la cosechadora.
Al llegar las cosechadoras, hubo
incentivos para la mecanización de las explotaciones, a través de los llamados
Grupos Trigueros. Esos Grupos llegaron a ser de lo más variados, pues cuando
una familia tenía fincas a nombre de tres de sus miembros se les consideró
Grupo y por tanto auxiliable. Algunas Cooperativas llegaron a crear verdaderas
Secciones de Maquinaria, con las que servía a todos aquellos socios, que no
tenían ni tractor ni cosechadora.
Un paso más en algunas
localidades llegó a ser la formación de Grupos de Explotación en Común de la
tierra y el ganado. Tras valorar sus tierras por puntos, se consideró todo lo
aportado al Grupo como una explotación única. Tras el resultado final, el
beneficio se repartía en proporción a lo que se había aportado.
Paralelo a esto y en muchos
casos antes se procedió a la Concentración Parcelaria y de esta manera ya
tenían la valoración hecha, pero esta mejora que tantas ventajas aportaba, no
siempre fue bien vista y deseada. Para aprobarse tenía que contar con al menos
el 75% de la tierra a concentrar o con el 51% de los propietarios y en muchos
casos no hubo acuerdo.
Hoy en día, si miramos el antes
y el después de muchas explotaciones también han cambiado. Aquellas
explotaciones de varias juntas y muleros, han pasado a ser explotaciones casi sin mano de obra y lo
están dando todo a hacer. Con la introducción de la Siembra Directa, algunos ni
tienen esta sembradora, si no que la alquilan para que les siembre. El
tratamiento herbicida lo hacen Empresas de Servicios y la Cosechadora también
es alquilada.
Cuando se creía que todo iba
mejor y con las ayudas de la PAC se iban a solucionar las diferencias, Celedonio reflexiona:
¿Es lógico que según se ha
dicho la Reina de Inglaterra es la que
más PAC cobraba de ese país?
¿Es lógico que las ayudas se
establezcan por la superficie de siembra declarada?
¿Es lógico que nos preocupemos
por el abandono de los pueblos, cuando igual PAC cobra el que está en él
viviendo, que el que tiene allí la tierra y a veces ni tan siquiera es
agricultor?
Habría tanto y tanto que rascar
y de qué hablar, que necesitaríamos muchos más folios simplemente para esbozar
el tema.
El tema sigue abierto para
seguirlo quien corresponda.
Próximo tema: En defensa del peatón
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