sábado, 21 de noviembre de 2020

Y la próxima…..¿cuál será?


(Escrito el 30 de abril  2020)

Estos días de encierro, el que más trabaja, el que menos lo siente y no dice nada, es el móvil. Sólo pide que le cargues la batería. A través de él nos llegan noticias, mensajes, vídeos, fotos, etc. Unos los abres, otros los reenvías, otros ya los borras, etc. A veces, al reconocer el que te lo envía, intuyes el tema y por dónde sopla el viento. Hubo un tiempo en que el correo electrónico traía muchos comunicados y archivos, pero ahora, en mi ordenador al menos está bajo mínimos si lo comparamos con el móvil.

Al recibir tanta información observas que hay mucha basura, muchas contradicciones, muchos bulos, etc por lo que  cuando aparece un artículo de interés, muchas veces recomendado por una persona de tu confianza le prestas más atención e intentas leerlo despacio. Es lo que me ha ocurrido hoy cuando he leído un artículo  de Fernando Valladares del CSIC. No lo voy a enjuiciar, porque no tengo capacidad  para comprender todo lo que dice, pero Celedonio a su manera reflexionará.

Según he entendido, los virus son parte del ecosistema, por lo que esto no podría ser más que el prólogo de lo que nos viene encima. Siendo la mejor protección la naturaleza, la vacuna que teníamos hace tiempo que nos la cargamos.

A mi modo de ver y sin ningún conocimiento científico de estos temas, si que me vienen al pensamiento algunas cosas:

a).- Cuando yo era un crío (nací en 1939), en los pueblos cuando se iba al campo se bebía agua de las balsas. En algunas por un lado había acceso a beber el ganado (caballerías o lanar y cabrío) y por el otro llenabas el botijo. Nunca se oyó que le sentase a ninguno mal. En los año 70, vi en el Parque Nacional de Ordesa que había excursionistas que llevaban agua embotellada. Algo se venía cociendo ya.

b).- En esas épocas, por las mañanas en el campo, escuchabas un continuo murmullo y canto de pájaros y el suelo estaba lleno de insectos y bichos. Hoy aunque hayas madrugado, no oyes a ningún pájaro, ni mucho menos verlos. El silencio es total.

c).- Posiblemente, visto el Coronavirus, los Hospitales y Centros de Atención se provean de respiradores, que en estos días pasados han sido lo que más se echaba en falta. Pero aunque para esta nos protejamos ¿quién  nos dice que la próxima Pandemia que nos ataque le afectará al sistema respiratorio? 

d).- ¿Había en la Naturaleza un control natural de los seres vivos y nos los hemos cargado?  Del 8 al 13 de marzo participé en un Viaje Cultural del IMSERSO en la Provincia de Guadalajara. El guía nos explicó que la Procesionaria de los pinos, en aquel Parque natural era controlada por ciertos pajarillos, que su alimento preferido eran sus orugas. Si eso es así ¿se está aplicando en otras zonas?

Si los virus son parte del ecosistema ¿por qué no pensamos más en él? He leído algunas cosas que han llegado al móvil y he escuchado otras. Por ahora, ante la de D. Fernando Valladares, me quito el sombrero.

Esta Pandemia del Coronavirus, estamos por pasarla aún, pero a la próxima…¡qué Dios nos coja confesados!  Aunque no seas creyente.

 

Próximo tema: Con los mayores ¿qué hacemos?

 

 

 

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