sábado, 27 de febrero de 2021

Mentes privilegiadas

(Escrito el 15 de enero 2021)

Desde siempre hemos conocido, escuchado y leído, que ciertas personas tuvieron una mente privilegiada. Inventaron un montón de cosas, escribieron un sinfín de libros sobre distintos temas, proyectaron grandes obras, tuvieron que tomar decisiones muy importantes y en un tiempo record, etc. Como todos lo hemos visto, leído y oído no hace faltar recordar a ninguna de ellas.

En la reflexión de Celedonio de hoy, no pretende hacer un panegírico de ellas, sino que tiene el atrevimiento de ponerle este título, porque para él, hay una serie de personas que tienen  y han tenido un mérito extraordinario. El las ha conocido. Muchos no asistieron más que a la escuela, dónde aprendieron a leer, escribir y las cuatro reglas,  no tuvieron ocasión de viajar, llevaron una vida sencilla y sin embargo no dejan de sorprendernos.

Siempre hemos oído que muchas cosas se saben de épocas lejanas porque hubo una transmisión oral y así sería cuando la escritura no se había inventado. Personas con una capacidad de retención de lo que oían sorprendente. Eran capaces de almacenarlas en su cerebro y a veces después de muchos años sin recitarlas, comienzan a pensar en ellas y  les sale de carretilla.

¿Seguirá existiendo desde esta época personas similares? Quizá porque no hay necesidad de memorizar la gente no se esfuerce en ello, ya que todo se puede almacenar y con buscarlo ya lo podrás exponer.

En las próximas reflexiones de Celedonio, va a exponer unas cuantas citas de estas personas consideradas para él de mentes extraordinarias. Dichos e Historias, que aprendieron cuando fueron a la Escuela y que con más de 75 años las recuerdan como si las estuviesen leyendo

Celedonio, siempre ha tenido un gran respeto al “hombre de la boina” y recuerda también una jota que dice así: En la entraña de estos montes / Cuanto oro habrá escondido / Y en la cabeza los pobres / Cuánto talento perdido.

Si estas mentes sencillas que mencionamos hubiesen sido cultivadas ¿hasta dónde podrían haber llegado?  No se sabe, pues hay quien también dice, que al estar su cerebro ocupado por menos conocimientos, son capaces de guardarlos durante más tiempo. Lo tienen más grabado y les dura más tiempo.

Desde aquí mi más profundo reconocimiento. No citaré sus nombres, pues serían totalmente desconocidos para la mayoría. Tan sólo explicaré cuando lo aprendieron y cuando lo escuché.

Por si alguno que sigue el Blog no le gusta, las intercalaré semanas alternas y así no será tan monótono.

Próximo tema: A vuela pluma (01)

 

 

 

 

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