sábado, 16 de mayo de 2009

A la Señora Alcaldesa

Con las ventajas del aire
La Muela estaba salvado,
mas resulta que hace poco
el aire se le ha cambiado.

Se haría el pueblo famoso
por las aspas, los molinos,
y ahora se hace aun más
por la operación Molinos.

De ser siempre un secarral
se pasó a zona muy rica,
los molinos dan dinero
la gente se felicita;
con esos buenos ingresos
el aspecto va cambiando,
se arreglan calles y plazas
el ladrillo está empezando.

Se extiende a urbanizaciones
y polígono industrial,
que vaya creciendo todo
se le ve muy natural,
al frente está la alcaldesa
persona muy singular.

La alcaldesa es activa,
rocera, mas no vulgar,
las elecciones las gana
apuntada en el PAR.

Monta parques y jardines
sin ninguna discusión,
y a los vecinos del pueblo
se los lleva de excursión.
Pero no a Garrapinillos,
a ver allí, al que vive,
el viajecico más corto
se lo monta hasta el Caribe.

Hace piscinas cubiertas
que aunque desnudo no pecas,
y a muchos de los del pueblo
les consigue buenas becas.

Con estos planteamientos,
¡ qué me quieres tú decir ¡,
no hay persona más amable
ni que lo haga también
como nuestra Mariví;
es todo una señora
no tiene nada de pilla,
tan sólo en el apellido
pues es Mariví Pinilla.


Pero mira qué sorpresa
cuando todo está en la cima,
que sin saber ella nada,
la justicia se le arrima.

Según dicen, fue un chivato
que algo le dijo al juez,
y desde entonces no paran
de mirarla por el derecho
y también por el revés.

Examinan sus ingresos
y apuntan sus propiedades,
estudiando y observando
semejantes dinerazos
de donde vienen entrando;
pues como es bien sabido
y es una ley natural,
que si el dinero no cría
de un sitio o de otro
éste tiene que llegar,
y por eso el juez estudia:
tanto al que piensa “recibe”
como al que cree que “da”.

Yo de esto entiendo poco,
y no lo puedo juzgar,
pero siempre es peligroso
que los dineros que tengas
los empieces a enseñar,
pues hay gente que pregunta:
¿ de dónde los sacará ?
y se empieza a husmear,
a sospechar y a buscar.

Invertiste en la costa
en lo mejor que se ha visto,
pero al comprar no pensaste
que eso consta en el Registro.

Y ahora, un juez muy joven,
que no es del pueblo, es de fuera,
te manda con tus amigos
a un sitio tan famoso,
como la cárcel de Zuera.

Desde esta mesa que escribo,
muy tranquilo como veis,
pido, que os caiga encima,
todo el peso de la ley.

10 abril 2009

Próximo tema: Los billetes de 500 euros

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