lunes, 3 de agosto de 2009
El árbol que dicen que habla
( Escrito el 19 de marzo de 1988)
Fue un árbol corpulento
con grandes brazos, con brotes,
ahora está envejecido
con abundantes tumores;
está medio carcomido
con la madera partida
lo que antes fueron ramas
ahora están podridas.
Conviven con él gusanos
es abundante el serrín,
y al darle una patada
lo deshaces hasta el fin.
¿Quién podía imaginar
que esta mole de madera
yaciera así en el suelo
como si nada ya fuera?
Antes, cobijó a las aves
y dio sombra al caminante,
ahora no se le mira
aunque pasas por delante;
incluso huyen de él
los viejos y zagalones,
cuando a veces necesitan
bajarse los pantalones.
Cuando un día al pasear
te encuentres con este árbol,
míralo tú frente a frente
e intenta decirle algo.
El, seguro que te oye,
te sentirá y te verá ,
y cuando vayas a irte
escucha bien: ¡te hablará!
Quizá te diga otras cosas
o quizá te hable así:
cuando joven como tú
ni al frío y nieve temí,
mas el paso de los años
me han hecho estar así;
cuando te creas el rey
y en la cima tú te veas
recuerda: quien sube, baja,
aunque entonces no lo creas.
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Un buen poema. Debe ser de la misma época que el "Olmo seco" de Antonio Machado.
ResponderEliminarUn abrazo para Celedonio y sus gentes fragolinas.