Con los
pantalones rotos
(Escrito
el 16 de septiembre de 2013)
¿Cuántos oficios
no existen
que podríamos
recordar?
en muchas casas,
coser,
y en algunas: apiazar.
Se apiazaba
pantalones
por delante y por
detrás,
y aunque estos
fueran viejos,
con culera y rodilleras
prenda nueva quedará.
Los cuellos de las
camisas
se volvían del
revés,
y si no, con parte
baja,
cuello nuevo, ¡ya
lo ves!
Los que hacían
estas cosas
se sentían
orgullosos,
sin rotos y bien
lavados
se veían decorosos.
Hasta se cantó una
jota
por lo mucho que
esto vale:
Asómate
a la ventana
y me
verás en la calle,
con
una chaqueta nueva
de
una vieja de mi padre.
Pero esto, fue
hace tiempo,
ahora enseñar, sí
que vale,
venden pantalones
rotos
que llevan la
pierna al aire.
No sólo es para
chicos,
los pantalones que
venden,
el otro día vi a
uno
casi, casi un
cuarentón
que llevaba el
culo al aire.
En otros tiempos
al verlo
sin encomendarte a
nadie
tú hubieses
sentenciado,
¡qué poca
vergüenza tienen!:
si está casado, su
esposa,
si está soltero:
su madre.
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