(Escrito el 6 de agosto de 2015)
Según nos dice la Historia, hubo
un tiempo que el mundo estaba dividido en Grandes Imperios, al frente de los
cuales estaban los Emperadores. Con los Medios de Comunicación que tenían
entonces, no es de extrañar, que aunque
el Emperador dictase unas normas, estas no se cumpliesen en todo el
Imperio, pues el ponerlas en práctica y controlarlas sería sumamente difícil.
Estos Imperios se fueron
desmoronando y se llegaron a formar los Países y/o Naciones que hoy conocemos.
Al frente de cada uno hay un Gobierno,
elegido de forma democrática en la mayor parte de ellos. Con los Medios de
Comunicación que hay, es mucho más fácil el hacer el seguimiento y conocer las
normas y leyes que rigen en cada uno.
Con todos estos datos que se
disponen, cuando un país empieza una nueva etapa como era el caso de España,
redactar una buena Constitución y ponerla en marcha, pienso que no era tan
difícil, ya que se tenía acceso a la mayor parte de las que regían en los distintos
Estados y a los que de alguna manera queríamos imitar, por ser más
democráticos, más avanzados, etc. Fijándonos en lo que más gustase de cada uno
se tendría mucho camino recorrido.
No sé si lo que se buscaba era
algo práctico que nos sacase de un sistema autoritario y nos llevase a otro más
participativo, o no quisimos fijarnos en nada de lo que había por nuestro
entorno y pensamos que lo que íbamos a hacer iba a ser “el no va más”.
Con el paso de los años, con
nuestro comportamiento y forma de actuar, me atrevería a decir que hemos
llegado a un punto en el que no sabemos, ni dónde estamos, ni a dónde
queremos ir.
En la Enseñanza, no nos hemos
fijado en aquellos países que tienen a la educación, como punto de referencia y
sus funcionarios son los mejores y los mejor pagados. En el tema de Tributación,
tampoco aplicamos lo que están llevando a cabo los que consideramos que son más
justos. En cuanto a la honradez, no imitamos a esos países
en los que los políticos dimiten por cualquier cosa anómala que se descubre.
Hay otros países que los políticos están mucho más en contacto con el ciudadano
y no forman casta aparte, etc
En una tertulia televisiva que escuché días
pasados, uno de los tertulianos le preguntaba al político, aspirante a
Presidente de Gobierno: ¿Querría decirme un país en el mundo, dónde
se aplica el programa que Vd. propone? No
hubo respuesta concreta. ¿Queremos ser tan originales que no podemos
imitar a ningún país de los que se conocen…..?
No sé dónde podremos ir a parar,
pero a estas alturas, navegar sin brújula, ni puntos de referencia, me parece
un poco arriesgado.
Como he dicho en alguna otra
reflexión, todo el mundo habla de cómo repartir la tarta, pero muy pocos hablan
de cómo hacer que la tarta sea lo más grande posible.
Pocos países conozco y por pocos
he viajado, pero no me importaría que lo poco que he visto en algunos de ellos,
se aplicase en el nuestro, pero quizá como se dice que España es diferente, no
podamos copiar de nadie, ya que estamos por encima de todos.
¡Que Dios reparta suerte y Vivir
para ver!
Próximo tema: El que no sabe qué
hacer……
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