(Escrito el 20
noviembre 1974)
¿Cómo podría
cantar
las maravillas
que tienes?
tendría que
ser talento
y devanarme
las sienes.
Eres fruto de
la nieve,
del temporal,
la tormenta,
discurres por
cualquier sitio
de tí, siempre
se comenta.
Eres limpia y
cristalina
abundante y
siempre fresca
das buen riego
a las praderas
y cobijas a la
pesca.
Discurres por
amplios ríos,
te sabes bien
las andadas,
igual vas por
los barrancos
que por las
largas cascadas.
Nada de
traición, ni espía,
pues te oyes
por doquier
no importando
lo que digan
ni el motivo
del por qué.
Trasladas
grandes peñascos
con tu fuerza
bien probada
las aristas de
las piedras
las harás
redondeadas.
Eres delicia
de chicos
que acuden a
tu ribera
y por lo
fresca que estás
no necesitas
nevera.
Se te llevan
pero lejos,
en botellas,
en bidones,
mas muy pocos
te visitan
arriba en lo
ibones.
Controlas muy
bien los cuerpos
a ellos los
encopetas
al que va duro
le mueves
al que ligero
repretas.
Pero aun hay
gente ingrata
que llamaría
embobada
que aun
viéndote discurrir
prefieren la
embotellada.
Que no aprecia
tu pureza,
que no se fía
tal vez,
que presumen
de instruidos
y de tener
buena tez.
Pero ¿qué hay
mejor que tú
libre de toda
infección?
ni llevas
tifus, ni otros
que sea
contaminación.
Estimulas al
sediento
calmas bien al
exaltado
cuando contigo
muy fría
un buen remojo
se ha dado.
Haces crecer
unos pastos
de la tarde a
la mañana
lo cual
traerá consigo
buena carne en
la montaña.
Un pescado muy
famoso
como es el de
la trucha
en tus aguas
se cobija
y no pocas,
sino muchas.
Aunque dejas
las montañas
pues quieres
ir a los llanos,
más abajo te
apaciguas
descansando en
los pantanos.
Te llevan de
aquí para allá
te hacen
buenos trasiegos
mientras tanto
a los campos
les atizas
buenos riegos.
Eres fuente de
energía
no produces
grandes males
de tí sacarán
los voltios
que fabrican
las centrales.
A tí te
disputarán
serás pleito
en los trasvases
todo el mundo
a tí te quiere
sin la
distinción de clases.
Al que se mete
contigo
lo acatarras,
no lo matas,
en el mismo
seno tuyo
se practican
las regatas.
Admirarán lo
descensos
el nadar entre
las aguas
el equilibrio
que hacen
los hombres
con las piraguas.
Y gracias a tí
buen agua
se crían cosas
como esas
las delicias
de los bosques
y que llamamos
las fresas.
Debido a tí
también
se cría buena
madera
los bosques
crecen frondosos
y arden muchas
calderas.
Este agua eres
tú,
reflejada en muchas
fotos
al menos te
veo así
cuando yo paso
por Broto.
Próximo tema: Otra
Cincomarzada
No hay comentarios:
Publicar un comentario