(Escrito el 23 de junio 2016)
Ignoraba que
existías
no te sabíamos
usar
en España en
mucho tiempo
no se podía
votar.
Cuando aquello
terminó
te veríamos al
instante
estabas en una
mesa
con tres hombres
por delante.
Tú eras la pieza
clave
el día de ir a
votar,
por la rajica que
tienes
la papela dentro
el sobre
todos teníamos
que echar,
y tú sin decir ni
media
la tenías que
tragar.
Aguantabas al del
SI,
no te quejabas
del NO,
y durante todo
ese día
al marcharnos en
silencio
aunque tú no te
lo creas
todos te dicen
¡adiós!
Pronto fue más
complicado
que decir el Si
o el NO,
te metían los
Partidos
sin preguntarte
opinión,
y tú en total
silencio
aguantas todo lo
que te echan
sonriendo muchas
veces
cuando junto al
que manda
te llega la
oposición.
Todos te miran a
ti
como te vas
engordando,
y aunque tú nunca
lo oíste
te vendrían
preguntando:
tú que a todos
has visto
¿quién es el que
va ganado?
como eres
imparcial
a nadie vas
contestando,
aunque pienso que
las cuentas
tú las venías
echando.
Yo te sentía reír
cuando estabas
observando
que al más creído
que gana
le caía otra
papela
del otro que
viene odiando.
Todo son
cavilaciones
y todos quieren
saber
al final quien va
a ganar,
y hasta puede que
en la puerta
si está el de la
encuesta
él lo quiera
preguntar.
Escucharás de la
mesa
el nombre del que
allí va,
los comentarios que hacen
los que son
apoderados
y que atentos
están.
Cuando al final
de la tarde
se deciden a
contar,
estoy seguro te
ríes
de todos los
comentarios
de lo que allí va
a pasar.
Sólo una cosa no
sabes
y que importancia
tendrá,
si te caben
papeletas
¿por qué muchos
de la lista
no vinieron a
votar?
Por fin llegarán
las ocho
y te desean
abrir,
todo el mundo
está impaciente
de lo que pueda
ocurrir.
Se hacen
montones, conteos,
y empiezan las malas
caras,
en aquellos que
no ven
que las cosas no
están claras,
lo que te sacan
del vientre
no es los mismo
que la gente
ha oído y
esperaba.
Terminado el
escrutinio
no dan las
gracias por nada,
te llevan al
almacén
hasta que dentro
de un tiempo
te busquen para
que guardes
la verdad en tus
entrañas.
Próximo
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