(Escrito el 20 de abril 2017)
El 18 de marzo de 2011, Celedonio hablaba en este Blog de ¿Por qué se van de los pueblos?,
reflexiones que había escrito ya el 5 de mayo del 2000. Estos días se ha venido
escuchando en los Medios de Comunicación comentarios sobre el mismo tema.
Aragón, como otras Regiones tiene una población muy envejecida y muchos pueblos
están llamados a desaparecer, si no se pone remedio. Estudios, comentarios y
soluciones sobre ello no van a faltar. Como otras veces, Celedonio se atreve a reflexionar sobre el tema.
Recientemente, escuchó en los
Medios de Comunicación hablar de los Polígonos Industriales de Aragón y ¡oh
sorpresa! no había ningún inventario de los mismos. El que intervenía
indicaba que en Aragón, todos los perros están censados, pero no había ningún
censo de los Polígonos Industriales.
En los años 70, un alto cargo de la política
aragonesa, me aseguraban que estaba en contra de promover polígonos
industriales grandes alrededor de Zaragoza. A ser posible había que ubicarlos
en las cabeceras de comarca. De esta manera el censo y el trabajo estaría mejor
repartido. No sé cuantos pensarían como él, pero por el resultado que vemos, yo
creo que desde siempre no se pensó mucho en esto.
He visto y pateado pueblos que
en su día se abandonaron y conozco otros que pueden llevar el mismo camino.
Mientras las personas que emigraron de ellos en los años 50 y 60 vivan, algunos
vuelven al jubilarse, otros los fines de semana, en el verano o en las épocas
de caza, pero a medida que estas personas vayan fallando, sus hijos y
descendientes los visitarán cada vez menos. Antes de desaparecer, pasarán por
lo que podríamos llamar “pueblos
dormitorio”.
Que sean “pueblos dormitorio” no
es ninguna solución, ya que si no hay personal fijo viviendo, puede ser
saqueado el día menos pensado. Pero ¿de qué vivir el que pueda quedarse? Los
únicos medios de producción de la localidad en la mayoría de los casos serán la
agricultura y ganadería. Para estos que siempre serían muy pocos, las ayudas
que se contemplan hoy en día deberían ser superiores a las percibidas por los
del resto de la zona, bien entendido que no tendría que beneficiarse el
propietario de la tierra por estar en esa localidad, sino la persona que viva
fija allí. Otro medio de vida, sería que pudiese encontrar un puesto de trabajo
cerca, dónde poder ir y venir a diario. De ahí la ventaja de conocer y
promover polígonos industriales
estratégicamente situados.
Para seguir viviendo en el
pueblo, hace falta estar un poco ligado a él. Es más fácil que siendo de allí,
quede de momento alguno, que no pensar en llevar gente de fuera que no tiene
ninguna relación con él ni su entorno. Tener cobertura para el teléfono móvil y
poder conectarse a Internet, hoy día es imprescindible para seguir viviendo en
los pueblos.
El abrir escuelas donde hace ya
muchos años que se cerraron y pensar que haya niños, dónde hace muchos años que
no hay ninguno, pienso que es “soñar un poco”. Hacer que no
desaparezcan no es fácil, pero querer resucitarlos es más difícil todavía.
Como no hay ni una regla fija,
ni una recomendación general que sirva para todos ellos, estudiemos cada caso y
veamos la forma de que a ese pueblo determinado no le echemos el cerrojo o que
se alargue su agonía.
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