lunes, 3 de julio de 2017

A Ignacio González



(Escrito el 23 de abril 2017)
Como  hice con otros, no le trato de Don. Ese tratamiento lo reservo para otras personas. Como no le conozco, nunca nos presentaron y tampoco comimos juntos le hablaré de usted.

Ignoro el nivel de estudios que posee, su formación y los títulos que haya podido alcanzar. Para mí, Vd. tendría que haber sido actor. Lo digo porque ha sabido interpretar el papel como el que mejor. Según dicen, ha sabido engañar a los más próximos que confiaban plenamente en Vd. El ser uno y parecer otro, siempre lo vimos en el teatro, cine, etc. Una misma persona representando  distintos papeles. ¡Si señor!

Otra faceta que creo no ha explotado hasta la fecha ha sido la de guionista o novelista. Para poner en marcha la trama de la que le acusan, hace falta tener creatividad e imaginación. Sacar adelante un plan con familiares y amigos, como el que dicen que Vd. puso en marcha y que cada cual lleve a cabo su cometido, no es nada fácil. Con la capacidad que ha demostrado, podía haber pasado a la historia  quedando como finalista en cualquier concurso como guionista y/o novelista que se hubiese presentado. Otros con menos lo consiguieron. No es extraño ir al cine y encontrarte con una película que indica que está basada en hechos reales. Quizá dentro de poco podamos ver en las pantallas su caso. Sería taquillera y por lo tanto negocio. ¡Tiempo al tiempo!

Con todas esas grandes dotes, no tuvo presente el conocido refrán de que la avaricia rompe el saco. Por querer impresionar, se compró un ático de muchísimos metros cuadrados en el Sur de España. Con ese precio se podría haber comprado 4  a lo largo de la costa, aunque hubiesen tenido cada uno el 25% de su superficie y posiblemente no se hubiese enterado nadie. ¡Parece mentira!

Se habla de que ha insinuado, dicho o expresado que “este marrón no me lo voy a comer sólo”. Interpretamos que puede cantar. Me viene al pensamiento aquella canción que escuchaba de joven y que decía: “ en una jaula de oro/ colgada de una balcón/ había una calandria/……” . Vd está en la jaula y va a tener tiempo para pensar qué es lo que puede hacer.

Al principio le indicaba que había sido un gran actor, pues había sabido engañar a los de su alrededor. Tras analizar lo que le indico en el párrafo anterior, me viene al pensamiento: ¿había más actores?  Si es así, ya no tiene tanto mérito, pues si formaba parte de una Compañía, el mayor mérito quizá haya que dárselo al Director de la misma, aunque Vd. en el papel que le tocó, lo interpretó de una forma genial.

Si no se va a comer el marrón solo, no estaría por demás compartirlo con el Director de la Compañía ¿no? ¡ A ver si es verdad !

Puede estar tranquilo, pues su caso no es único y en esas Cárceles – Balneario, como alguno las denomina, no se va a encontrar solo. Hay allí otros actores, que aunque no representaron la misma obra, actuaron en escenarios similares y  aunque perteneciesen a distinta Compañía hasta puede que al final el Empresario sea el mismo.

¡Quién iba a decir, que cuando empezó cada uno sus representaciones en su entorno y a sus anchas, el destino los iba a juntar aquí!

Próximo tema: Pueblos que se cerrarán

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