lunes, 23 de abril de 2018

Celedonio y las Pensiones (03)


(Escrito el 25 de febrero 2018)
Como el tema sería interminable, Celedonio, con la  reflexión de hoy quiere dejar por el momento zanjado el asunto. Algunas de las observaciones expuestas en las dos semanas anteriores, posiblemente sean compartidas por alguno de los lectores, pero nunca escuché ni criticarlas, ni sugerir corregirlas a ningún político. Ahora bien, sugerencias y promesas para que se les vote, a todos.

Si durante 5 años se nos ha subido el 0,25% y quieren decirnos que hemos mantenido nuestro poder adquisitivo, el aguantarlo no significa reconocerlo. Yo que nací en 1939, todavía mantengo buen apetito y no creo que tenga la obligación de hacer dieta  porque no pueda acceder a comprar  los habituales alimentos, cuando veo semejantes derroches.

Además de ajustar las Pensiones y que muchas de ellas sean más dignas, los Gobiernos tendrán que tener presente otras líneas de ayuda. Es su obligación.

Las estadísticas a veces nos dan a conocer los hogares que hay con una sola persona y se debe pensar en los problemas que puede llegar a acarrear esta situación. Intentar dar solución a ello, programando las normas y crear el entramado para que eso se corrija sí. ¿Por qué no se pueden ir creando pequeñas residencias donde cada uno aportando su pensión tenga la seguridad de que le van a poder atender?

Hubo un tiempo que se hablaba de las Ciudades Residencia o cosa similar, donde los mayores podían estar integrados. El tiempo libre lo podían dedicar a sus aficiones y los servicios compartidos podían solucionar muchos problemas que plantea el tema de la soledad. Sin duda, las habría que resultarían quizá caras, pero habría que adaptarlas a todas las situaciones sociales que hay.

Hay muchas personas mayores, que solo tienen agotamiento, sin necesidad de tener grandes instalaciones, para ser cuidadas. Hay pueblos dónde se ubican pequeñas residencias  y los mayores de pueblos de alrededor, sin salir de su entorno pueden pasar los últimos años de su vida. ¿Por qué no fomentar este tipo de Residencias? Hay que buscar que no sean una forma  de hacer dinero, como pienso que hay muchas, sino de prestar la atención que los mayores se merecen.

Hubo un tiempo, que muchos matrimonios o viudas sacaron la familia adelante a base tener jóvenes de patrona. No se buscaba un enriquecimiento, sino salir a flote y cubrir las necesidades que había. ¿Se podría llegar a hacer algo similar con personas mayores? Una persona mayor ¿podría acoger en su vivienda a alguien que le hiciese compañía?

Para esto hay que dar ideas, sugerencias, crear estímulos, etc y eso sí que debían fomentarlo los Gobiernos tanto el Central, como los Autonómicos, los Ayuntamientos, las Comarcas, etc.

Cada día se vive más, se llega un momento que cada vez puedes menos y el mantenerte lo mejor que puedas, no sólo es un problema familiar, sino que es un problema social, ya que los hijos también tienen que estar relacionados con la sociedad.

¡Cuántas cosas se podrían hacer! ¡Cuántas se podrían mejorar! Pero para ello, lo primero hay que querer.

 Es triste pensar, que los Gobiernos establezcan un salario mínimo, con el que tiene que vivir una familia y sin embargo por ese importe no hay forma de encontrar una Residencia.

Próximo tema: El Master Ciudadano

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