domingo, 19 de mayo de 2019

La Memoria Histórica


(Escrito el 23 de noviembre 2018)
Desde hace muchos años, estamos oyendo hablar a la clase política sobre La Memoria Histórica, tema que sólo trata de las consecuencias de la  Guerra Civil y sobre el cual Celedonio no quiere ni comentarlo.

¿No habría que contemplar otras cosas en la Memoria Histórica? Con la llegada de las Autonomías, Celedonio pensó que en cada una de ellas se trataría de estudiar  sus orígenes, cómo fue su desarrollo y darlo a conocer entre sus habitantes. En algunas de ellas se trataba de recuperar su lengua y hacer que los ciudadanos la conociesen y practicasen y así lo hicieron.

¿Cómo era la vida de nuestros antepasados? ¿Qué cosas hacían y que ahora no se conocen?  Muchas veces se ha dicho que es difícil el entendimiento entre padres e hijos y en ocasiones ha sido porque los hijos desconocen cómo vivieron sus padres. El conocer el pasado siempre se conoció a través de la historia y los historiadores se han nutrido de lo que han encontrado en los archivos, de lo que han sacado de las tradiciones y de lo que han supuesto que sería así. ¿no sería más fácil que lo contaran los propios protagonistas?

Es de admirar que en ciertas localidades se rememoren anualmente trabajos de nuestros antepasados como son la siembra del cereal, la siega manual, la trilla con caballerías y también la matacía. En otros, en las fiestas se les dedica algún día a los llamados trabajos artesanos y a los juegos infantiles. ¿No es esto parte de La Memoria Histórica? ¿Por qué no se fomenta y se generaliza más?

En cada Provincia, cada Comarca y en muchas localidades, han existido montón de actividades y juegos que fueron tradicionales, que nos hacían estar más unidos y que convendría recordar. 

Celedonio, en su Blog, las semanas 78 y 91 del mismo las dedicó a parte de ello, titulándolas “Cosas que no verás”. Por más de que no se van a ver ya, sería bueno recordarlas. Cómo se trabajaba la tierra y los cuidados que se daban a los cultivos, el manejo de la ganadería y de los animales, los juegos de los chicos, el tiempo libre, etc.

Si parece bien que muchos busquemos recordar el pasado y nos sentimos orgullosos de dar a conocer nuestros trajes regionales, nuestros bailes, etc. ¿por qué no llegar a muchas más cosas? ¿No se tendrían que dar a conocer muchas de estas cosas desde las Escuelas, los Institutos, etc?

 Celedonio cree que no hay que restarle horas lectivas a las materias que la Ley de Educación Vigente establezca, sino que bien se podría recibir como clases extraescolares o complementarias que siempre las hubo. Recordemos en nuestra infancia las clases de adultos.

 Hace falta mucho presupuesto para ello se me dirá. No lo veo yo así. Muchos jubilados no cobraríamos nada por enseñar lo que sabemos y nos prestaríamos voluntarios.

Se podrían aprender muchas cosas que no contempla La Memoria Histórica que nos unirían y no hablar sólo de la Memoria Histórica que plantean que sólo hace dividirnos y enfrentarnos. Si no es así, después lo leerán en los libros de Historia.

La idea está tirada. A ver quien la recoge. 
 
Próximo tema: La hucha de los chinitos

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