sábado, 28 de septiembre de 2013

Otra Ley Electoral



(Escrito el 20 julio 2010)

No soy un experto en leyes
ni por lo tanto un jurista,
soy un simple ciudadano
que la ley electoral
aprecia que no está lista,
y si hay que reformarla
les daré alguna pista.

Si al votar los ciudadanos
eligen representantes,
ellos deben decidir
los que son simpatizantes.
Con este primer principio,
una cosa es bien cierta,
que la lista de votar
no es cerrada, será abierta.

No se debe tolerar
lo que se ha consentido,
que las listas las prepare
el Comité del Partido.
¿Los primeros de la lista
son las personas mejores?
eso dice el Partido
¿qué dirán los electores?.

El electo dará cuentas
a los que le han votado,
mucho antes que al Partido
que allí lo ha colocado.

No se debe consentir,
lo que hace el tránsfuga,
que cuando a él le interesa
a otra lista que se fuga.
Tanto consentimiento
yo pienso que ¡ya vale!
si no hace lo prometido
de patitas a la calle.

Los corruptos, sinvergüenzas,
lo deben tener muy claro
tan pronto como hay proceso
en ese mismo momento
tienen que dejar el cargo.

El reparto de los votos
también hay que revisar,
a veces con pocos votos
uno llega a mandar,
mientras otros quedan fueran
y obtuvieron muchos más.

Y para mí lo más duro
de decir y de escuchar:
si existen Autonomías
también hay que revisar,
si mandan en casa de ellos
que dejen a los demás.

Cuando se hacen elecciones
que se llaman Generales,
debe votarse a Partidos
que llamamos nacionales,
es decir que se presenten
en todas Autonomías
o en algunas principales.

Con mi corto entendimiento
yo no puedo comprender,
cómo un partido pequeño
nos diga a toda España
lo que tenemos que hacer.

Que mande en su Autonomía
que por eso lo eligieron,
mas la Cortes nacionales
estarán representadas
por Partidos nacionales;
es triste ver y observar
que decidan, y nos manden,
para colmo de los males,
los que defienden y juran
que ellos no son españoles.

Estas son algunas cosas
que se deben corregir,
mientras tanto, aquí y afuera
seremos el hazme reír.

Si la ley no se corrige
y todo sigue lo mismo,
en cuestión electoral
podemos ir al abismo.

Los tránsfugas y corruptos
brotan como una fuente
y al ver su impunidad
se va hartando la gente,
entre ellos estoy yo,
que soy sincero y no miente,
pues los años que no voto
superaron ya los veinte.

Próximo tema: ¿Qué hablarán de nosotros?

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