(Escrito
el 28 de julio 2013)
De siempre escuché de personas mayores, que si no sabes hacer una cosa no puedes mandar hacerla y que lo
que no conoces no lo puedes mejorar, pero ahora todo eso está
desfasado, son cosas de antes con las que nos querían lavar el cerebro y si no,
ahí tienes a los políticos, que puestos a refranear, podemos decir que son unas
estralicas de mano.
En las primeras semanas de este Blog, allá por el año 2009,
reflexionaba sobre “El baile de los Ministros” y comentaba la gran capacidad que
tenían para cambiar de cartera cuantas veces hiciese falta. Ante esas
eminencias, no tenías más que reconocerte analfabeto total.
Yo de siempre he oído hablar de la carrera de Ciencias Políticas o de
nombre similar, e incluso conozco alguno que después de obtenerla ha estado por
el extranjero destinado en distintas embajadas. Ante él y ante sus compañeros,
mi mayor admiración.
Pero ¿dónde se forman nuestros políticos? ¿Qué formación reciben? A través de Internet recuerdo haber recibido
un archivo en el que te explica cómo puede hacerse el discurso de un político.
La página, verticalmente está dividida en 4 columnas y horizontalmente en 10,
12 o todas las que quieras formando cuadros. Basta con leer un cuadro de cada una de las 4 columnas,
aunque estén totalmente salteados para reconocer que lo que sale, puede ser parte del discurso
de cualquier político.
Dada esta gran adaptabilidad
a cualquier puesto, recuerdo una cita de Fray Antonio de Guevara que dice: ¡Cuántos
en las Cortes tienen oficios preeminentes, a los cuales en una aldea no les
hicieran alcaldes! Pero bueno,
eso puede pasar desapercibido, ya que a las Cortes se va a levantar la mano
cuando te dicen y de paso echarte unos cubatas a bajo precio.
Los hay que han
tenido más valor y han modificado las leyes para poder estar en los Consejos de
Administración de distintas Entidades y en las que hemos observado su gran
influencia. Muchas de las Cajas de Ahorros en las que estaban metidos, han
tenido que pasar o están pasando a la UVI, pues lo que hicieron o al menos
consintieron ha llevado a la Entidad a un estado de irrecuperable. Aquí también
habría que incluir a muchos representantes sindicales que nunca lo denunciaron.
Los hubo tan
distintos y con tanto poder que llegaron al don de la ubicuidad, es decir,
estar al mismo tiempo en dos sitios distintos por cuyas actividades cobraron y
así ha sido reconocido, consentido y avalado.
Si nos fijamos en
otros muchos aspectos también quedaremos sorprendidos. Pelotazos en el Sector
Inmobiliario, que ni el más creyente era capaz de tener tragaderas para
reconocer que estaba bien lo que se hacía. Gente que sin conocer el tema es
capaz de ofrecer soluciones a todo, etc.
No sé cómo una Nación dirigida por personas tan inteligentes, que
nos han mandado y que sabían tanto, nos han llevado a los ciudadanos a la
situación actual. Yo, que hoy abuso de los refranes, pienso que a lo mejor es
por aquello de que: “En casa del herrero…..sartén de palo”
Próximo tema: Nuestras cabezas
pensantes
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