sábado, 25 de octubre de 2014

Pensando en lo que pienso (02)



(Escrito el 24 febrero 2014)
Si la semana anterior reflexionaba sobre las Entidades Bancarias, hoy quiero hacerlo sobre las Empresas Constructoras.

No cabe duda que las empresas constructoras, lo que hacen es construir para luego vender o alquilar. La regla más elemental, será que antes de construir, calculen, estimen o como quieras llamarlo, conozcan los posibles clientes que puede haber.

En una ocasión mencionaba en este mismo Blog que conozco un constructor modesto que me decía: antes de empezar a construir un bloque de viviendas debes tener vendidas el 50%. Durante la obra, mal será que no vendas un 25% y el otro 25%, debes asumir su financiación. Si no es así, no se puede construir. Esta persona simplemente diría yo que era previsora. ¿Por qué ese afán de construir, construir y construir?

Por todas las ciudades y pueblos vimos durante los años pasados como el ladrillo era el furor. ¿Para quién construían? ¿Qué perspectivas de crecimiento de población teníamos? En ocasiones iban a ser segundas viviendas, pero a los precios que se ponían ¿quién es el guapo que además de sostener la primera vivienda apechuga con una segunda? Doy fe de que en 1991 una segunda vivienda en un pueblo del Pirineo costaba 25 mensualidades de mi salario de ese año. ¿Sabéis que en ese mismo lugar el número de mensualidades de mi salario para una vivienda similar ascendía a 102 en el año 2006? ¿Quién es capaz de apechugar con esto?

En un radio de acción de 15 kms, conozco en el Pirineo haber hecho y/o programado 5 urbanizaciones con otros tantos campos de golf y más de 10.000 viviendas en total. ¿Qué planificación era esa? ¿Dónde estaban los posibles compradores?

En muchas de estas urbanizaciones hemos conocido después las corrupciones que ha habido y  con esos pelotazos, se han enriquecido unos cuantos, pero ¿es que no se daban cuenta de eso los arquitectos, promotores, constructores, etc?

En las ciudades siempre se ha dicho que había un gran número de pisos cerrados y los cascos viejos se han ido deteriorando. ¿No era más lógico revitalizar estas zonas que no ir a construir fuera de la ciudad dónde los problemas de servicios tardarán años y años en cubrirse?

Hoy, vemos bloques enteros que están terminados y sin habitar, otros que se quedaron a medio construir, y multitud de solares preparados para edificar. Pero además de lo que se hizo ¿aún tenían pensado seguir construyendo?

Siendo ignorante total, nunca vi que todo eso que se hacía tuviese pies ni cabeza, por lo que me gustaría me explicasen los expertos en la materia, las previsiones de ocupación que tenían todo eso que se construía por los cuatro costados de este país.

Próximo tema: Continuará con la Clase Política



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