lunes, 25 de febrero de 2019

Los Pantanos y sus contrastes


(Escrito el 16 de mayo 2016)
Muchas cosas se han escrito
y muchas más se han oído
de estas obras singulares,
en algún sitio que vas
detractores, defensores,
podrían estar a iguales,
El que escribe estas líneas
sólo piensa y reflexiona
¿qué sería de Aragón
y de más de media España
si faltaran estas obras
un día por la mañana?

Valoremos nuestra agua
al precio que quieras dar,
verás lo que esto supone
por poderla embalsar.
Cierto es que algunas veces
se podría bien guardar
en sitios que no hay ni ríos
ni pueblos para inundar,
pero lo hecho, está hecho
y tenemos que afrontar,
y sobre estos contrastes
yo quiero reflexionar.

Es triste ver  los pantanos
cuando ellos están vacíos,
cuando observamos  sus campos
los caminos y paredes
que en aquel fondo ha habido,
no hablemos de las casetas,
corrales y parideras
que allí todo está hundido.

Si triste es ver a las casas,
que allá abajo se quedaron,
más triste es ver la iglesia
que con el resto del pueblo
los que había abandonaron,
pues a unas tierras extrañas
todos ellos emigraron.

Para unos fue muy duro
sus tierras abandonar
sin embargo en otros sitios
la obra se hizo notar,
y el agua no les faltaba
primero para beber
y después para regar.

En aquellos secarrales,
que ni lagartos criaban,
vieron pronto la cebada
que a corros se revolcaba.
Conocieron los cultivos
que hasta entonces ignoraban
el alfalfa, el maíz,
qué bien ahora se daban,
y en muchos pueblos y zonas
las dos cosechas criaban.

No hubo emigración
pues la gente se quedaba,
el pueblo se hizo más grande,
el ganado aumentaba
y todo eso era fruto
del agua que en los Pantanos
arriba se estacionaba.

Por eso yo me entristezco
cuando los veo vacíos,
tras conocer bien el cambio
en los terrenos baldíos.
Sin embargo al estar llenos
todo resulta distinto,
observas que la riqueza
empieza pero allí mismo.

Habrá agua pa beber
para voltios las Centrales,
para que rieguen los campos
y beban los animales.
Hasta el monte da las gracias
y en el color se lo notas
y  observas su sonrisilla,
hierba, árboles y arbustos
parece que ellos se inclinan
a beber  desde la orilla.

Ahora que os tenemos,
y muchos no somos críos,
pedimos que los Pantanos,
cumplan la misión que tienen
que siempre estén hasta arriba
y que nunca estén vacíos.

Próximo tema: Comisión de la Verdad (01)

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