(Escrito el 16 de mayo 2016)
Muchas cosas se
han escrito
y muchas más se
han oído
de estas obras
singulares,
en algún sitio
que vas
detractores,
defensores,
podrían estar a
iguales,
El que escribe
estas líneas
sólo piensa y reflexiona
¿qué sería de
Aragón
y de más de media
España
si faltaran estas
obras
un día por la
mañana?
Valoremos nuestra
agua
al precio que
quieras dar,
verás lo que esto
supone
por poderla
embalsar.
Cierto es que
algunas veces
se podría bien
guardar
en sitios que no
hay ni ríos
ni pueblos para
inundar,
pero lo hecho,
está hecho
y tenemos que
afrontar,
y sobre estos
contrastes
yo quiero
reflexionar.
Es triste
ver los pantanos
cuando ellos
están vacíos,
cuando
observamos sus campos
los caminos y
paredes
que en aquel
fondo ha habido,
no hablemos de
las casetas,
corrales y
parideras
que allí todo
está hundido.
Si triste es ver
a las casas,
que allá abajo se
quedaron,
más triste es ver
la iglesia
que con el resto
del pueblo
los que había
abandonaron,
pues a unas
tierras extrañas
todos ellos
emigraron.
Para unos fue muy
duro
sus tierras
abandonar
sin embargo en
otros sitios
la obra se hizo
notar,
y el agua no les
faltaba
primero para
beber
y después para
regar.
En aquellos
secarrales,
que ni lagartos
criaban,
vieron pronto la
cebada
que a corros se
revolcaba.
Conocieron los
cultivos
que hasta
entonces ignoraban
el alfalfa, el
maíz,
qué bien ahora se
daban,
y en muchos
pueblos y zonas
las dos cosechas
criaban.
No hubo
emigración
pues la gente se
quedaba,
el pueblo se hizo
más grande,
el ganado
aumentaba
y todo eso era
fruto
del agua que en
los Pantanos
arriba se
estacionaba.
Por eso yo me
entristezco
cuando los veo
vacíos,
tras conocer bien
el cambio
en los terrenos
baldíos.
Sin embargo al
estar llenos
todo resulta
distinto,
observas que la
riqueza
empieza pero allí
mismo.
Habrá agua pa
beber
para voltios las
Centrales,
para que rieguen
los campos
y beban los
animales.
Hasta el monte da
las gracias
y en el color se
lo notas
y observas su sonrisilla,
hierba, árboles y
arbustos
parece que ellos
se inclinan
a beber desde la orilla.
Ahora
que os tenemos,
y
muchos no somos críos,
pedimos
que los Pantanos,
cumplan
la misión que tienen
que
siempre estén hasta arriba
y que
nunca estén vacíos.
Próximo tema: Comisión de la Verdad (01)
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