(Escrito
el 3 febrero 2020)
Siempre fuiste
admirado
respetado y
temido
pues al no ver tu
final
el hombre está
sorprendido.
¿Hasta dónde
llegará?
¿qué habrá al
acabar?
para contestar a
esto
el hombre se puso
a explorar.
Por fin llegó a
conocerte
y se puso a
navegar
unas veces con
comercio
y otras para
explotar,
para coger lo que
crías
para poderlo
vender
unos haciendo el
negocio
otros sólo por
comer.
Así pasaron los
años
en presencia de
testigos
y se llegó a
decir
que los hombre y
el mar
eran los grandes
amigos.
Pero el hombre te
engañó
y de ti se
aprovechó
hubo tierras que eran tuyas
sin permiso las
cogió.
Fuiste dando
algún aviso
pero creo no lo
oyó,
hasta que un día
dijiste
lo de amigos: ¡se
acabó!
Como no se tu
lenguaje
en el mío voy
hablar
es lenguaje de la
fuerza
que usaré a mi
pesar.
Me robaste muchas
playas
que allí iba a
descansar
me pusiste muchos
muros
para no poder
pasar,
pero yo que soy
muy grande
me las salto y te
digo:
por hacerme todo
esto
desde hoy ¡te vas
a enterar!
Si quieres que lo
arreglemos
y puedas vivir en
paz,
recordemos el
principio
lo que hubo
tiempo atrás.
Antes que tú hubo
otros
que mucho a mí me
temieron
y por eso lo que
has hecho
ellos nunca se
atrevieron.
Lo que has visto
estos días
tan sólo ha sido
un aviso,
pues hacerte esto
y más
para mí es un
capricho.
Próximo tema: El que no llora no mama
No hay comentarios:
Publicar un comentario